Yolanda Vallejo

No se equivocó la paloma

Esta ciudad necesita una limpieza a fondo y no lo digo como frase hecha. Lo digo porque lo veo, igual que lo ve usted, y no me refiero solo a baldear y limpiar las calles, que también

Ignacio Moreno Bustamante

De enchufes y aforados

En los años de crisis muchos pusieron en duda la labor de las diputaciones; el problema no ese, sino los que las utilizan de forma inmoral para su beneficio o el de sus familiares

Enrique García-Agulló

La conciliación

Esto de salir de la política, una situación tan digna y encomiable, para meterse a hacer bolos de toda clase por televisiones y tertulias radiofónicas no me parece a mí estético

Mariama Amarzaguio

Normalizar el escándalo

La saturación de escándalos nos anestesia: nos indignamos un ratito en redes y pronto pasamos página

Antonio Ares

El 38

Es el número de accidentes de trabajo con el resultado de muerte que se han producido en Andalucía en lo que llevamos de año

Patricia Gallardo

Melody

Yo sabía, por mi larga trayectoria de eurofan, que nos íbamos a comer un mojón

José María Esteban

Derecho a vivir en tu casa

Los problemas de la vivienda en las ciudades turísticas vienen provocados por una infame e inútil política de rehabilitaciones y promociones públicas de cómodo acceso

Enrique Tapias Herrero

Tal día como hoy

Martín Padilla falleció de un ataque de apoplejía en el Puerto de Santa María el 20 de mayo de 1602

Miguel Ángel Sastre

Más allá del muro

Ese muro no es físico como fue el de Berlín y no podemos coleccionar trozos como «souvenir», pero existe

Nandi Migueles

Una forma de quererse

En el escenario, en los camerinos, en los ensayos e incluso en una calle, la lealtad es sagrada. Nadie abandona a nadie

Eduardo Moyano

Rupturas de pareja

Un debut prometedor que aporta al cine, prácticamente, una temática inédita e infrecuente

José Colón

Tu último artículo no me gustó

El motivo del disgusto de mi contertulio fue la última frase, que animaba a conquistar la libertad sin mendigarla

Yolanda Vallejo

Los Miserables

Y no, no vamos todos en el mismo tren, porque todas las vías dolorosas tienen sus propias estaciones y cada apeadero sirve lo mismo para subir que para bajar