COMERCIOS
La romántica historia del restaurante Asturias, que cierra sus puertas tras 45 años
Situado en Ramón y Cajal, cesa su actividad «por desavenencias y falta de acuerdos» con la propiedad del inmueble
De nuevo, un negocio histórico en Sevilla ha tenido que cerrar sus puertas de forma definitiva. El restaurante Asturias , situado en la avenida Ramón y Cajal, ha terminado su actividad tras 45 años de servicio por «desavenencias y falta de acuerdos» con la propiedad del inmueble. Así lo informaban los regentes de este establecimiento hostelero en un cartel que colgaba de la puerta, donde afirmaban que «han sido 45 años y tres generaciones en los que hemos puesto nuestro trabajo, empeño y buen hacer en traer una muestra de la gastronomía de la tierrina a esta maravillosa ciudad».
El anuncio ha pillado por sorpresa a los habituales del restaurante, que pensaban que su cierre era temporal por vacaciones. «Nos vamos obligados y con pena , pero en el camino hemos conseguido magníficos clientes y maravillosos amigos que llevaremos siempre», afirmaba el cartel.
Ana Prado Coto , la hija del dueño del restaurante, ha apuntado a ABC de Sevilla que los motivos del cierre han sido por un desahucio. «Teníamos un acuerdo verbal con la propiedad pero después de 43 años ese acuerdo no existió: había tres meses en verano que por la bajada de ventas no pagábamos la renta que regularizábamos entre septiembre y octubre», ha explicado. Es por ello por lo que en 2015 se ejecutó un primer desahucio que acabó en los tribunales, en los que, en primera y segunda instancia, le dieron la razón al propietario del inmueble. «Sabemos que tiene razón pero después de muchos años haciéndolo así pensábamos que no había ningún problema», ha señalado.
La representante de la comunidad de bienes que administra el inmueble, Magdalena Barrau , contradice la versión ofrecida por los dueños del restaurante. «No ha habido acuerdo alguno , no han negociado con la propiedad y nos deben mucho dinero. Somos los primeros en lamentar que se tengan que ir después de tantos años pero no podíamos mantener esta situación», ha señalado a este periódico.
Se trataba, en todo caso, de un contrato firmado en el año 1981 que subía año a año, no con renta antigua , pero con una cantidad mensual muy inferior a la que se paga actualmente por los locales de esta zona de Sevilla que en los últimos años se ha revalorizado tanto.
En @abcdesevilla El Recuadro
— Antonio Burgos (@AbeInfanzon) 4 de septiembre de 2017
"Desarme del Bar Asturias"
Cierra en Sevilla el mejor restaurante... de Oviedo pic.twitter.com/MNx2kdvFD5
La historia del negocio
El caso de la familia Coto es similar al de tantas otras que emigraron a Sevilla y acabaron enamorándose de la ciudad. El abuelo de Ana Prado, Manuel Coto , llegó a Sevilla con un asunto de camiones mientras de construía la autopista hacia Cádiz. Aquí, en Sevilla, se encontró con varios paisanos del Principado interesados en fundar un centro asturiano , algo que llevaron a cabo en la zona de Los Remedios. Un año después, llegó a su conocimiento que, en los bajos del edificio actual de Ramón y Cajal -por entonces un incipiente barrio-, se alquilaban locales comerciales.
Fue así como montó el restaurante que, en 45 años, ha sido un referente en la ciudad donde comer la clásica fabada asturiana, el cachopo, las patatas rellenas o la crema de Cabrales a la sidra. Para ello, el fundador del negocio le pidió a una de sus hijas (ama de casa), que se acababa de casar y estaba embarazada de gemelos, que se viniera con su marido (carpintero), a Sevilla.
Cuando Manuel Coto falleció hace doce años, se encargaron del negocio su hija, su yerno y su nieto , hermano de Ana Prado. Este último en 2015 tuvo que emigrar a Tenerife y tuvo su hermana que entrar a trabajar en el restaurante, hasta la hora de su cierre.
Ana Prado Coto no descarta que, «en un futuro, si mi hermano vuelve, abrir de nuevo en otro lugar, pero de momento no puedo yo sola ya que mis padres no están en condiciones por cuestiones de edad».
Es así como termina la romántica historia de un establecimiento que roza las bodas de oro. «La noticia del cierre de nuestro querido Bar Asturias sí que nos ha dejado completamente desarmados a sus leales y agradecidos clientes, señora Coto», apuntaba este lunes Antonio Burgos en su recuadro de ABC de Sevilla.
