Sanidad
El SAS prorroga seis meses el concierto para derivar pacientes a centros privados
Se trata de reducir las listas de espera quirúrgicas y diagnósticas, afectadas por la segunda ola de la pandemia
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha prorrogado seis meses el concierto firmado en julio con los hospitales privados andaluces para derivar pacientes. Este programa de colaboración afecta a los cincuenta hospitales públicos de la comunidad y a todos los centros privados ya concertados desde el pasado mes de julio . Este plan de recuperación asistencial nació con el objetivo de reducir las listas de espera quirúrgicas tras la primera ola de la pandemia, que paralizó la actividad quirúrgica ordinaria en las peores semanas del coronavirus, lo que pasó factura a los tiempos de demora.
El volumen económico del concierto ahora prorrogado supera los 130 millones de euros, de los que la actividad quirúrgica absorbió unos 96 millones de euros y las pruebas diagnósticas 34. Los quirófanos de los hospitales públicos han trabajado tardes y sábados desde entonces para sacar adelante todas las operaciones atascadas durante meses mientras que los privados han venido trabajando incluso domingos y festivos.
La mayoría de las operaciones que se han afrontado hasta ahora en Sevilla y el resto de Andalucía en virtud de este concierto son cirugía ortopédica y traumatológica con un volumen de 10.228 operaciones; en oftalmología (sobre todo, cataratas), 13.240 intervenciones; en cirugía general, 8.128; en otorrino 2.596, y en urología, 2.000 operaciones . En pruebas diagnósticas se han abordado más de 44.000 resonancias; 4.700 TAC; 17.900 endoscopias (sobre todo para diagnósticos de cáncer), y más de 85.000 radiografías.
El volumen del concierto ahora prorrogado supera los 130 millones de euros y se centra sobre todo en ortopedia, oftamología y cirugía general
Responsables de algunos hospitales privados se han quejado de los bajos precios con los que el SAS ha licitado estos conciertos , aunque ninguno de ellos ha hecho pública estas quejas ni los ha rechazado. La pandemia ha hecho mucho daño a estos centros por la reducción de operaciones durante 2020 y este concierto ha podido compensarlos, al menos en parte, aunque no haya sido en las condiciones económicas deseadas por ellos. Esta fórmula de colaboración público-privada ha sido criticada por el PSOE andaluz, a pesar de ser la misma que ha aplicado el Gobierno balear que lidera la socialista Francina Armengol.
Los sindicatos no han tenido una opinión uniforme sobre estos conciertos. CC.OO. se ha manifestado en Málaga a favor de esta fórmula en virtud de la necesidad de reducir los tiempos de demora y el bienestar de los paciente. El sindicato de Enfermería SATSE se ha manifestado contrario a que recursos públicos se destinen a empresas privadas y ha asegurado es «absolutamente inadmisible que el SAS opte por el desmantelamiento de su servicio de salud cerrando camas, quirófanos , consultas externas y centros de salud, e invirtiendo en la sanidad privada».
El gerente del SAS, Miguel Ángel Guzmán , justificó en julio este concierto y aseguró que «se trata de quitar la bolsa de pacientes acumulados durante la pandemia y de lograr una situación mejor incluso que la anterior». Y añadió: « Tenemos que aprovechar el sector privado y sería una irresponsabilidad no contar con esa sanidad porque tiene que primar la atención al paciente».
Desde principios de septiembre hasta finales de noviembre el número de pocientes que esperaban ser operados en Sevilla bajó entre un 10 y un 15 por ciento, en total, unas cinco mil personas
Desde principios de septiembre hasta finales de noviembre el número de personas que esperaban ser operadas en Sevilla bajó entre un 10 y un 15 por ciento. Es una cifra que se explica, en gran parte, por la derivación a centros privados que tenían una menor presión asistencial. Gracias a ellos y al esfuerzo excepcional que han hecho los profesionales de los centros públicos y privados, unas cinco mil personas han salido de las listas de espera quirúrgicas en Sevilla.
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