Virginia Durán: La personalización, reto de la cirugía

A sus 32 años, esta cirujana general y del aparato digestivo que trabaja desde hace más de dos años como facultativo especialista de área en la unidad de Cirugía de Urgencias y Pared Abdominal Compleja de la unidad de gestión clínica de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen del Rocío, confiesa que antes de descubrir su vocación médica quiso ser veterinaria, pero desde que entró en un quirófano se enamoró de la cirugía y, tras terminar la residencia, fue directamente contratada por el hospital sevillano.

«Pienso que en la medicina en general, pero particularmente en cirugía, el futuro está en la medicina personalizada , porque cada paciente requiere un tratamiento totalmente específico, con unos materiales y dispositivos concretos para trabajar en cada caso. Es el camino y son los retos que tenemos en la actualidad», afirma. Profundiza sus investigaciones en los abdómenes catastróficos , «que es una patología muy compleja en la que nuestra unidad está especializada, llegándonos incluso casos de otros centros . Estos pacientes requieren un tratamiento muy específico y en ese sentido han desarrollado el dispositivo Astarté , una prótesis de material biocompatible que se diseña de forma personalizada para cada paciente para el manejo de la fístula enteroatmosférica , que es una patología infrecuente y que necesita un tratamiento específico para cada caso», afirma. «Trabajamos mediante un bioescáner con el que conseguimos una imagen tridimensional que tiene en cuenta todos los aspectos de la herida. A través de esta imagen diseñamos una prótesis personalizada para el paciente, comprobamos mediante un programa informático que el dispositivo se adapta perfectamente a las dimisiones de la herida y a continuación imprimimos el diseño con la ayuda de la bioimpresora para poder finalmente aplicarlo al paciente», añade.

La doctora Durán junto a su equipo trabaja en un ambicioso proyecto BIDA (Bioimpresión de Dispositivos Adaptados) que pretende acercar la medicina personalizada a todos los pacientes que así lo requieran. Es un proyecto aún en desarrollo , «aunque ya disponemos de resultados preliminares muy prometedores», señala. Se trata de un proyecto pionero que coordina en el que para el primer producto generado por el equipo –la prótesis Astarté– se ha solicitado la patente . En él trabajan los dos ingenieros Francisco Calero y Andrés Padillo, el equipo de cirujanos de la unidad de Cirugía de Urgencia cuyo jefe de sección es el doctor Felipe Pareja (director médico del Hospital) y actualmente coordinada por el doctor Luis Tallón y con la colaboración de todos los profesionales de la unidad de Cirugía General y del Aparato Digestivo dirigida por el doctor Javier Padillo. «Nuestro reto para el futuro es identificar nuevas patologías que se puedan beneficiar de una bioimpresión personalizada para cada paciente», concluye.