Los ucranianos católicos de Sevilla celebran la «segunda» Navidad
Esta comunidad, que se rige por el calendario juliano, mantiene su tradición en Sevilla
El número 14 de la calle Jesús del Gran Poder es una pequeña embajada de Ucrania, casi un trocito de tierra patria donde se conserva intacta la tradición. Cada semana, los católicos ucranianos celebran la Santa Misa por el rito bizantino , que difiere hasta en el calendario. La comunidad, que forman alrededor de 1.500 fieles según la Archidiócesis de Sevilla, acudió ayer en masa a la pequeña iglesia de San Demetrio de Tesalónica , que se quedó pequeña para celebrar la Navidad, la segunda para muchos de estos cristianos, que se dejaron llevar por la tendencia general y el pasado 24 de diciembre también organizaron su cena de Nochebuena.
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El templo se encuentra ubicado en unas dependencias de la casa espiritual de las Hermanas Reparadoras , en la calle Santa Clara. Allí encontraron acomodo hace apenas cinco años, tiempo suficiente para construir el interior, que ha sido obra de voluntarios pertenecientes a la comunidad. El padre Dmytro Savchuk es el encargado de oficiar esta misa de Navidad desde hace más de diez años. Tras la Eucaristía recibió amablemente a ABC para contar su experiencia. «Al principio estábamos en la iglesia de Santa Cruz, pero cuando nos cedieron este espacio, se intentó adecentar lo mejor posible». Hoy es una espléndida capilla de estilo neogótico, un artesonado de madera bajo el coro, un rosetón que oculta la sencilla fachada exterior y un altar protegido por el iconostasio, una pantalla instalada entre la nave y el santuario que está ornamentada con imágenes, en este caso de los cuatro evangelistas, la Anunciación del ángel Gabriel a la Virgen María junto al ángel Gabriel, Jesús y los santos patronos, San Gregorio Magno, San Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo, que es el que da nombre a esta eucaristía.
Junto al padre Dmytro ofició la misa el sacerdote Manuel Portillo , delegado para las iglesias orientales católicas, quien felicitó un año más a los fieles de Ucrania. Según explicó, «la misa tiene dos partes como la latina, que es la liturgia de la palabra y la liturgia del sacrificio y la santa comunión, pero hay más oración, hay incienso y ellos participan mucho. Todo es muy vivo». La música está presente durante toda la ceremonia con un coro que va marcando la pauta. El padre Dmytro cedió la palabra a Yrina, una de las integrantes del mismo que lleva casi 17 años en Sevilla. Explicó que no se pierde ni una Navidad en la iglesia de San Demetrio de Tesalónica. «Aquí celebramos la misa como ustedes, pero el 7 de enero, que es como su 25 de diciembre», indicó.
El párroco aclaró que los ucranianos recibieron la evangelización desde Bizancio y se separaron de Roma con el Patriarcado de Constantinopla, pero después las iglesias de Ucrania y Bielorrusia renovaron la plena comunión con la Santa Sede el año 1596, en la Unión de Brest y desde entonces tienen obediencia al Vaticano. Sin embargo, no adoptaron el calendario gregoriano y se siguieron rigiendo por el juliano , que marca el nacimiento de Jesús trece días después.
«La liturgia es la adoración y hasta el gesto es expresivo. Se santiguan permanentemente, porque el gesto ayuda a la palabra y al mismo tiempo que se dice te alabamos, Dios y te reverenciamos, el gesto acompaña», señala el religioso. « Aquí tenemos a muchos jóvenes y a familias completas que se han establecido en Sevilla y siguen manteniendo la tradición», aseguró.
Alrededor de quince años lleva Olha (Olga) participando en el coro de la iglesia oriental católica de Sevilla. Reconoció que «hasta los niños cantan» y que es « una manera de sentirse más cerca de casa ». También puntualizó que «simpre que la gente escucha que la misa ucraniana es muy larga -dura hora y media- piensa que es pesada, pero cuando asiste por primera vez se da cuenta de que no es para nada pesada, porque es toda cantada» y con un gesto invita a participar de esta liturgia que se celebra en el Centro de la ciudad.
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