Una tumba en Sevilla que esconde un patrimonio de dos millones de euros

Todo por un patrimonio de dos millones de euros. La prohibición decretada por un juez de Sevilla para que unos familiares no se acerquen a la tumba de un pariente al que una mujer reclama una prueba de paternidad, esconde una disputa por un patrimonio de más de dos millones de euros , la herencia del fallecido.

Un juez de primera instancia de Sevilla ha prohibido a los familiares del fallecido acercarse a la tumba de un hombre muerto hace aproximadamente diez años, porque sospecha que podrían i ntentar incinerarlo para evitar el análisis del ADN . Según ha informado el abogado que lleva el caso, Fernando Osuna, el patrimonio que reclama la supuesta hija podría sumar mas de dos millones de euros y está compuesto por numerosos bienes como un terreno rústico, un piso en Sevilla y un apartamento en la playa.

La historia se remonta a hace 44 años, la edad que tiene ahora la mujer que reclama la prueba de paternidad de un juicio que podría celebrarse a primeros de año. El presunto padre era un empresario sevillano que falleció a los 80 años de edad soltero y sin dejar hijos legítimos.

La demandante es una señora que asegura ser fruto de la relación del empresario con una empleada del hogar que, tras quedar embarazada, fue despedida de la casa. Posteriormente, según el relato del abogado, la mujer dio a luz y sacó adelante a su hija alternando trabajos como limpiadora con contratos en supermercados. Durante algún tiempo hubo «un acercamiento» entre ambos y el empresario tuvo contacto con su supuesta hija, según el abogado.

Ahora la hija, una vez fallecida su madre, ha reclamado la paternidad del constructor provocando también una disputa por la herencia ya que los sobrinos , hijos de una hermana y un hermano del difunto son los que actualmente gestionan el valioso patrimonio. Según el letrado, de confirmarse la relación paternofilial, la mujer t endría derecho al 66 por ciento del patrimonio del fallecido entre la parte de la herencia «legítima» y el tercio de mejora tal y como establece la Ley.

Es por ello que, tras la petición del letrado, el juzgado que lleva el caso ha decretado la prohibición de los familiares de acercarse a la tumba ya que temen que puedan incinerar el cadáver con la intención de evitar que se pueda hacer la prueba de ADN como han intentado en alguna ocasión. «Nos tememos que, como ha ocurrido ya en varias ocasiones, los familiares vayan al cementerio; ya lo han intentado incinerar» , ha denunciado el abogado que, en cualquier caso, considera «positivo» para el procedimiento esos intentos de destrucción de pruebas. «El juez lo valorará porque es mucha casualidad que quieran incinerar a su tío diez años después», sostiene.

La supuesta hija está ahora a la espera que la prueba de ADN pueda realizarse en los próximos días. Ya ha aportado al juzgado como pruebas algunas fotografías que demuestran el parecido físico entre ellos y otras en las que aparecen miembros de la familia del supuesto padre con la supuesta hija.