Ladrones de última generación: El «timo del CEO» amenaza al dinero público

Hasta ahora, este tipo de fraude se había dirigido sólo a empresas privadas

Un agente de la Guardia Civil ABC

A.G.R.

La Unidad Central de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil lleva algo más de un año investigando uno de los timos más eficaces que se han diseñado en los últimos tiempos, el «fraude del CEO». Se llama así en referencia a las iniciales de la expresión en inglés «Chief Executive Officer» , que designa a la persona de mayor rango en el organigrama de una empresa. Esta novedosa estafa consiste en que alguien suplanta la identidad del CEO de una compañía, o de alguien muy cercano a este cargo en el «staff», y transmite a un empleado del departamento económico una orden para que transfiera dinero a una cuenta concreta.

Este procedimiento se suele realizar en los meses de verano , aprovechando que el citado CEO está de vacaciones y hay cierto descontrol en las compañías, y hasta ahora sólo había afectado en España a empresas privadas, principalmente pymes. Por eso el caso de Emasesa es tan sensible para los investigadores: es la primera vez que los impostores dirigen su acción contra una administración pública. El procedimiento en esta ocasión ha sido muy similar a los anteriores. De hecho, también se ha desarrollado durante el verano. Pero ahora hay una novedad llamativa . El falso CEO no se dirige a su teórica propia empresa, sino a la institución que tiene que abonarle una factura de gran cantidad de dinero.

Esto implica que los responsables de la estafa tienen que hacer una labor previa de recopilación de información para saber exactamente cuál es la empresa en la que van a usurpar la identidad.

Posteriormente hay que detectar quién es la persona responsable en la administración de registrar el número de cuenta de esta sociedad acreedora y, finalmente, suplantar a un directivo para solicitar el cambio de número. En el caso concreto de Emasesa, un miembro de Martín Casillas se dio cuenta «in extremis» de que el número que aparecía en la carta de pago era distinto y lo comunicó a la administración alertando de que se había producido un error. Desde Emasesa contestaron que no había error y que el número coincidía con el que unos días antes se le había indicado.

Y ahí se detectó el fraude. El miembro de Martín Casillas aseguró que él no había solicitado ningún cambio de cuenta. Pero si no llega a ser escrupuloso en la comprobación, el dinero público habría volado.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación