Terrorismo
Teresa Barrio, madre del concejal asesinado, Premio Contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril 2022
La fundación ha acordado por unanimidad conceder el galardón a la madre del edil asesinado junto a su esposa por ETA en 1998 por su «implicación por preservar la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas»
El Patronato de la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril, que se reunido este miércoles en el Ayuntamiento de Sevilla, ha acordado por unanimidad conceder el Premio Contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril 2022 a Teresa Barrio Azcutia , madre del concejal asesinado por ETA junto a su esposa, Ascensión García, el 30 de anero de 1998.
Con este reconocimiento, la fundación destaca «la implicación por preservar la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas del terrorismo de doña Teresa, madre de Alberto Jiménez-Becerril Barrio, y abuela de tres niños a quienes les fueron arrebatados sus padres por la sinrazón terrorista de ETA». El presidente de la fundación, Alberto Jiménez-Becerril García , hijo del edil asesinado, ha defendido que «con este reconocimiento quiere rendir homenaje a todas las madres y abuelas, víctimas del terrorismo, que han criado a sus hijos y nietos, en ausencia de alguno o de ambos progenitores, quienes fueron tristemente asesinados en atentados terroristas y a las que tanto debe la sociedad española».
«La generosidad y fortaleza de Teresa ha sido y es un ejemplo no solo para la familia Jiménez-Becerril -ha apuntado-, sino para muchísimos sevillanos y españoles que ven en ella un modelo de resistencia contra ETA, porque ella, a pesar de su dolor, nunca se rindió ante quienes le arrebataron lo que más quería, enseñando a todo el mundo que no debían rendirse, que el mal no podía vencer al bien, ni la muerte a la vid».
Para Concepción López Barrera
Asimismo, el Patronato de la fundación «quiere hacer una mención especial a Concepción López Barrera , una de las miles de víctimas anónimas de la barbarie terrorista» y viuda de Antonio Marín Gamero, agente de la Guardia Civil de 27 años asesinado junto a Alfredo Díez, José Gómez Martiñán, José Gómez Trillo, José Martínez Pérez y Victorino Villamor, todos ellos miembros del Instituto Armado, en atentado terrorista el viernes 1 de febrero de 1980, en Ispaster (Vizcaya). El asesinato de los seis guardias civiles provocó una gran conmoción en la sociedad española y propició que el presidente Adolfo Suárez crease una Delegación Especial de Seguridad para el País Vasco y Navarra.
Noticias relacionadas
