Sevilla

El taxista del Maserati: «Es mentira que incendiara mi coche y no sé quién pudo hacerlo»

Jesús Lobo niega ante la juez que causara el fuego que calcinó el taxi para cobrar una indemnización del seguro

Jesús Lobo en una imagen de archivo con su taxi cuando estaba operativo y fue noticia en varios medios ABC

Silvia Tubio

El taxista del Maserati ha declarado este jueves en calidad de investigado por el incendio que destruyó el conocido vehículo el pasado mes de agosto. En su primera declaración ante la juez del Instrucción 13 de Sevilla ha negado estar detrás del siniestro como apunta la Policía Nacional y el informe de un detective encargado por la compañía aseguradora . «Es mentira que incendiara mi coche y no sé quien pudo hacerlo» ha afirmado Jesús Lobo.

ABC ha tenido acceso a su declaración, que se ha producido ante la presencia de la juez y de su letrado David Andana. Ni el Ministerio Fiscal ni la compañía de seguros Mapfre, que ha sido la promotora de que se abriera una investigación policial, han acudido a la citación del taxista.

La juez le ha preguntado tan sólo si conocía los hechos por los que está siendo investigado y cómo se declaraba. Ha negado su autoría en los delitos de denuncia falsa y tentativa de estafa y ha subrayado que se encontraba fuera de Sevilla cuando se declaró el fuego. El incendio se produjo el 11 de agosto por la tarde, cuando el vehículo se encontraba aparcado en la calle Tigris de Sevilla Este. Jesús Lobo le dijo a ABC ese mismo día que estaba en Olivares cuando recibió la llamada de un compañero dándole la noticia. Algo que ha mantenido ante la juez.

Al no haber más partes personadas, el interrogatorio lo ha dirigido su abogado, que se ha centrado en los puntos que podrían generar más dudas sobre la posible participación del taxista en un fuego intencionado. La investigación policial se nutre, sobre todo, del informe elaborado por un detective privado de la empresa Carande & Asociados que concluye que hay «evidencias objetivas» de que el incendio fue provocado como que el vehículo arrastraba problemas de motor y las «contradicciones» que a juicio de este investigador incurrió el taxista cuando se entrevistó con él.

La grúa y una factura de más de 11.000 euros

El detective apuntaba en su informe a un testigo que había visto cómo una grúa llevaba días antes hasta la calle Tigris el vehículo y lo dejaba en el mismo lugar donde saldría ardiendo dos días después. La Policía Nacional identificó a esta persona, un vecino de la zona, que confirmó esa información y que contradice lo que Jesús Lobo le contó al detective, a quien le detalló que había estacionado el coche en las inmediaciones de la casa de un primo con quien se iba a marchar de vacaciones, y que lo había dejado allí porque en ese momento estaba ocupado el garaje de su familiar .

En la declaración ante la juez, Jesús Lobo ha explicado que tras pasar el coche por el taller, el 8 de agosto comenzó a darle problemas de nuevo cuando se encontraba en el Polígono Store y que decidió llamar a un grúa para que lo acercara a la casa de su primo con quien se iba a marchar de viaje. El vehículo había salido del taller el 6 de agosto. Le habían dicho que tenía que arreglar la polea del alternador , y que la pieza la debían pedir a Italia y al ser el mes que era tardaría. Optó por sacar el vehículo, al que acababa de cambiarle el motor entero, en una reparación que le costó 11.400 euros . Lobo ha explicado que él buscó el motor porque el taller oficial le pedía 25.000 euros por hacerle el mismo trabajo con piezas de la casa italiana.

Así quedó el Maserati tras el fuego declarado el 11 de agosto ABC

Sobre los motivos de por qué llamó a una grúa el 8 de agosto y no a su compañía de seguros, ha asegurado que no le habían girado los recibos de julio y agosto y pensó que le habían cancelado la póliza después de haber dado varios partes. Días después asegura que comprobó que se había beneficiado de una bonificación que la compañía había dado a los conductores por la crisis covid que impidió usar el coche con normalidad. El taxista ha explicado que pagaba al mes 140 euros, más de 1.600 euros al año en seguro .

La Policía entregó a la juez imágenes captadas por varias cámaras de tráfico ubicadas en la avenida Kansas City donde se ve el traslado del Maserati en una grúa y el coche tapado por una lona . Para los investigadores éste sería un indicio de que Jesús Lobo estaba tratando de ocultar lo que estaba haciendo. Sin embargo, el taxista ha explicado este jueves que decidió usar la lona porque su «vehículo es muy llamativo y conocido en la ciudad» y no quería que «la gente viera que estaba averiado». Cuando quedó estacionado en la calle Tigris, le quitó la lona. Dice que al día siguiente, volvió a ver cómo estaba el coche, que lo arrancó, comprobó que no tenía problema alguno en el motor y se marchó. Para el detective resulta muy llamativo que dejara el coche en las inmediaciones de casa de su primo con varios días de antelación al viaje.

Jesús Lobo niega que la calle Tigris sea un lugar apartado como señala el investigador privado en su informe: «Es una calle con centros comerciales, por donde pasa mucha gente y coches. Por eso lo aparqué allí». Dos días después (11 de agosto), el coche salía ardiendo por la parte delantera hasta quedar destrozado por completo. Un perito de la aseguradora señala que el fuego tiene el origen «en una fuente de ignición externa». Es decir, que no se debió a un fallo mecánico .

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