Sevilla
Aparcamiento indiscriminado en zonas turísticas: la Cartuja, Capitanía y la avenida del Cid
Tras el desalojo de la Torre de la Plata aún quedan tres zonas de alto valor patrimonial degradadas
El desalojo del aparcamiento ilegal del solar de la Torre de la Plata abre el camino a la recuperación de un espacio degradado en una zona de gran importancia histórica y que está ubicada dentro del circuito turístico de la ciudad. Desde el pasado día 1, la empresa que explotaba ilegalmente desde hacía diez años esta parcela la ha dejado expedita para que el Ayuntamiento inicie los trámites para levantar allí el futuro Museo de la Semana Santa . Sin embargo, en Sevilla aún existen al menos otros tres descampados situados en zonas de influencia turística y que sirven como aparcamiento indiscriminado de vehículos en el perímetro más próximo al casco histórico:el ubicado junto al Rectorado de la Universidad, en la avenida del Cid; el solar frente a Capitanía General y los espacios terrizos junto al Monasterio de la Cartuja.
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El problema de la falta de aparcamientos públicos en las entradas al Centro ha hecho que durante años estos solares se conviertan en un lugar para aparcar, en la mayoría de las veces para que los gorrillas desarrollen allí su labor.
Monasterio de la Cartuja
Se trata de dos explanadas que se encuentran en los aledaños del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico , una junto al río, a la salida de la Pasarela, y la otra en todo el muro del monasterio por el Camino de los Descubrimientos hasta llegar a la antigua estación del telesférico de la Expo.
El abandono en el que se encuentra sumido todo este entorno es claramente visible. Además de la acumulación de hojas y la suciedad del suelo por la falta de baldeos, en esta zona de aparcamiento indiscriminado se encuentra —al menos hasta ayer mismo— un coche calcinado , con las puertas abiertas y lleno de grafitis desde hace semanas, sin que la grúa municipal haya acudido a retirarlo. Se trata de un solar en el que se instaló hace pocos años una señalización que prohibía el aparcamiento e incluso fue lugar de paso habitual del coche «ponemultas» de la Policía Local. Sin embargo, cada día sigue repleta de vehículos.
La degradación tiene su continuación en todo ese entorno, que en estos últimos meses es muy transitado no sólo por los trabajadores del Parque Tecnológico sino también por los que acuden al centro comercial de Torre Sevilla y los autobuses turísticos , que lo usan como ruta habitual.
Solar junto al Rectorado
El descampado que está situado entre la avenida del Cid y la fachada de la Facultad de Filología lleva décadas siendo un aparcamiento improvisado de estudiantes y trabajadores de la Universidad e incluso de los juzgados que, ante la falta de plazas legales disponibles en el entorno, dejan su coche en este solar que suele siempre estar vigilado por aparcacoches. Un espacio que presenta una enorme degradación y que está a escasos metros de uno de los edificios fundamentales de la ciudad, y que está de camino a otras zonas de alto valor turístico como el parque de María Luisa o la Plaza de España.
Como ya contó ABC, en estos últimos tiempos ha habido diversos colectivos ciudadanos que han reclamado que se acabe con el parking, abogando por que, de una vez por todas, se construya el subterráneo bajo la glorieta del Cid.
Capitanía General
Precisamente tras la Plaza de España se encuentra otro de los solares clásicos del aparcamiento indiscriminado. Frente a la sede de Capitanía General, la falta de un proyecto para este inmeso descampado ha ocasionado que se acabe utilizando con el fin actual. Es un parking «regulado» por los gorrillas y que atiende a los trabajadores de todo el entorno de la Borbolla y el Prado, ya que la zona azul es insuficiente para atender la enorme demanda de aparcamientos.
Cerca de este lugar, en la calle Campamento , el Ayuntamiento ha dado una solución al solar abandonado: ha creado un aparcamiento en superficie público de 300 plazas que supone una alternativa a los trabajadores y vecinos del entorno de Viapol y San Bernardo . En su día, estaba controlado por gorrillas y allí se llegaron a instalar asentamientos que generaban inseguridad en toda la zona.
Ésta es una de las soluciones que ha encontrado el Consistorio para este tipo de explanadas. Otra de las medidas que ha tomado es poner un vallado que impida el acceso, como el que instaló en el campo de la Feria . El gran solar en el que se queda el real durante el resto del año servía como botellódromo habitual, aparcamiento indiscriminado y un lugar conocido en la ciudad porque concitaba encuentros sexuales. Aunque aún tiene zonas libres de vallas, la mayor parte del recinto está cerrado.
El mismo caso es el del Estadio de la Cartuja . El abandono del propio coliseo se ve reflejado en sus alrededores, con coches abandonados y suciedad por doquier. Eso sí, el perímetro más próximo al estadio se cercó para evitar el uso que se le daba similar al de la Feria.
