RECICLAJE

El secreto de la vida eterna del vidrio

Cada sevillano recicla una media de 12,3 kilos de envases de vidrio al año, por debajo de la media nacional, según Ecovidrio

Fábrica de vidrio de Alcalá de Guadaíra Raúl Doblado

Elena Martos

Un plato no se puede reciclar, ni una bombilla, ni siquiera una copa de cristal es apta para el contenedor verde. Todos son considerados «impropios», la forma amable con la que se refieren a los contaminantes del vidrio en la recicladora de Miguel Espina , en Dos Hermanas, la única de este tipo que la organización Ecovidrio tiene en la provincia de Sevilla. La actividad comienza en la planta cuando llega la primera descarga procedente de la recogida de la calle. La cascada de vidrio lleva de todo, desde las tapas de los frascos a envases de plástico, bolsas, etiquetas e incluso algún que otro aerosol. «Nos queda mucho por hacer en la educación sobre la separación de residuos», admite con resignación Coral Rojas Marcos , delegada de la entidad en Andalucía, que invitó ayer a los medios para conocer la labor que vienen realizando desde hace veinte años.

La planta de la familia Espina es el punto de partida de este proceso, que empieza en el cubo de la basura de hogares y establecimientos hosteleros . La responsable regional explicó que «el tratamiento del vidrio es uno de los mejores ejemplos de economía circular que existe», pues el material tiene una vida infinita si se trata de la manera adecuada. «Llega a la planta en los camiones y se empieza a pasar por la cinta para que se depure lo máximo posible con el fin de crear el calcín», que son pequeñísimos trozos de ese cristal de los envases ya limpios y listos para ser reconvertidos en botellas.

«Ese es el segundo proceso, que se hace a pocos metros de la recicladora, en la fábrica vidriera, donde se descarga para entrar en el horno», continuó. La función de Ecovidrio es asegurarse de que todo el proceso se haga bien y que la recogida selectiva sea la correcta. «En estos años hemos firmado convenios con ayuntamientos y con empresas de limpieza para facilitar ese esfuerzo de reciclaje a los hogares y los negocios de hostelería. «Hemos aumentado el número de contenedores y en Andalucía tenemos ya uno por cada 249 habitantes . También contamos con más equipos para el servicio puerta a puerta que ofrecemos a los hosteleros, pero todavía seguimos por debajo de la media», destacó. Cada andaluz recicla 12,3 kilos de vidrio al año, mientras que en el resto de España esa proporción es de 16,9 kilos. «Hay que ponerse las pilas», indicó y para ello se hacen cada vez más campañas con las que llegar al ciudadano. Desde la lucha contra el cáncer de mama a la afición futbolera, la Feria e incluso la Semana Santa .

«Vamos de caseta en caseta explicando la importancia de separar botellas para el reciclaje y creo que hay más hábito», consideró Rojas Marcos, convencida de que las fiestas son un buen punto de partida para fomentar esa educación ambiental. No en vano, la Feria de Abril fue el reclamo para instalar el primer contenedor de vidrio en la capital andaluza. Fue en los ochenta cuando se empezaba a hablar de conciencia verde y se llegó a importar un sistema suizo para el separado de los envases. «Hoy eso es impensable y las plantas están preparadas para separar el vidrio por colores», aclaró. La de Dos Hermanas está dotada de la última tecnología para que el calcín sea de la mayor calidad posible. «Un porcentaje mínimo de impurezas puede arruinar un envío», indicó el dueño de la factoría. La exigencia es también alta en la vidriera, donde un mal reciclaje influye en la calidad de los envases, que se vuelven más quebradizos. Y una vez la botella vuelta a fabricar, se garantiza esa vida infinita del cristal tricolor.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación