San Jacinto restaura la cruz que quedó dañada por la poda del árbol
La parroquia ha intervenido la obra de urgencia que lucirá hasta el lunes con su andamiaje
La cruz de mármol que preside el atrio de la parroquia de San Jacinto ha sido restaurada en las últimas horas. La obra, que quedó gravemente dañada tras unos trabajos de poda del gran magnolio que la cobija, ha sido intervenida por un equipo de restauradores comandado por Carlos Peñuela .
Desde las ocho de la mañana del sábado 4 de agosto, los operarios han trabajado sobre una cruz que ha vuelto a lucir con todo su esplendor al mediodía. Una rápida restauración que se ha realizado tras informar de urgencia a la delegación de Patrimonio del Arzobispado y de la Junta de Andalucía el mismo 30 de julio, día del accidente.
El párroco del templo, José Rafael Reyes González , ha supervisado en todo momento los trabajos. El árbol, que pertenece a la parroquia, fue podado ha encargo del propio templo ya que «el ayuntamiento no tiene clara la legislación y no se sabía muy bien hasta qué punto había que pedir permiso a Parques y Jardines para su intervención. Les hicimos hasta cuatro solicitudes. Lo que sí nos dieron fue el corte de tráfico y a última hora nos informaron de que no iban a pedir informe», asegura el párroco.
Por otro lado y tras la restauración de la cruz, el presbítero recalca su deseo de «bajar el estado de alarma. Ha sido un error normal que tiene cualquier profesional en su tarea y se politizó. La empresa ha sido muy profesional en todo momento. Cuando bajaron del árbol se preocuparon automáticamente por lo sucedido. No veían por las ramas y no era una rama grande, que esas si las bajaron con cuerdas».
La restauración
La intervención, supervisada por el restaurador Carlos Peñuela, ha consistido en « hacerle una costura a la cruz para posteriormente injertar unas gavillas de acero inoxidable al brazo mutilado. Posteriormente se la ha realizado un taladro a la cruz para recolocar la pieza». El brazo pesaba 130 kilos .
Los trabajos, en los que han participado hasta cuatro personas, han sido controlados también por Antonio Acejias , maestro cantero que ha intervenido también en obras como el retablo del Señor de Pasión en el Salvador.
De finales del XVIII
En Triana se conserva la Cruz de San Jacinto, a la puerta del convento dominico que le da nombre. Es una obra realizada en mármol sobre una peana, un conjunto que se renovó en 1794 y que venía a indicar la existencia de una fosa de enterramiento común realizada en una de las grandes epidemias de peste que asolaron a la ciudad. Vinculada a la acción de los dominicos, llegó a tener cultos públicos y predicaciones que se celebraban en los domingos de Cuaresma.
La cruz permanecerá todo el fin de semana con el andamiaje «hasta el lunes, cuando se seque la masilla de unión» -comenta Peñuelas- momento en el que volverá a lucir como antes del accidente.
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