Sucesos
La presión policial hace hablar al violador del Tamarguillo
Miguel Ángel Fernández admite a la Policía el asesinato de una toxicómana que ejercía la prostitución
El violador del Tamarguillo ha vuelto a confesar . Lo hizo en septiembre al admitir que había violado a una joven unos días antes; y nuevamente la presión policial ha sido fundamental para que acabe admitiendo que también fue él quien acabó con la vida de una mujer, de nombre María del Pilar y de 39 años, cuyo cuerpo fue encontrado parcialmente calcinado en el Parque Amate el pasado mes de julio.
Entre ambas confesiones media una diferencia. En la primera ocasión, Miguel Ángel Fernández Delgado se entregó a la Policía, empujado por su expareja a la que le había contado lo que acababa de hacer. En esta segunda ocasión, las pruebas recabadas por el Grupo de Homicidios de la Policía le han hecho romper el silencio que guardaba en prisión. El hallazgo de su perfil genético en el escenario del crimen donde fue calcinado parcialmente el cuerpo de María del Pilar ha sido definitivo.
Miguel Ángel Fernández Delgado , de 39 años y natural de la localidad extremeña de Esparragosa de la Serena , se encuentra en los calabozos de la Jefatura Superior de la Policía a la espera de pasar hoy a disposición del juez que instruye el crimen del Parque Amate, el titular del Instrucción número 14 de Sevilla. Será entonces cuando se sepa si se ratifica en la declaración realizada ante la Policía o se acoge a algún tipo de estrategia procesal que le lleve a guardar silencio o a ofrecer otra versión. Tras su comparecencia en los juzgados del Prado, será enviado a la cárcel porque además de esta causa por asesinato que acaba de abrirse, Fernández Delgado se encuentra en prisión provisional por la agresión sexual perpetrada en el Parque del Tamarguillo .
[El violador del Tamarguillo es el presunto autor del crimen del Parque Amate de Sevilla]
El delegado del Gobierno, Antonio Sanz , felicitaba ayer a la Policía por el esclarecimiento de este caso y subrayaba la perseverancia de los agentes hasta dar con el autor del atroz crimen. María del Pilar, una toxicómana que ejercía la prostitución para pagarse su dosis diaria, fue agredida sexualmente y después asfixiada. Su asesino trató de borrar las huellas prendiéndole fuego. Cuando su cuerpo fue descubierto por trabajadores del Parque Amate, éste ya estaba parcialmente calcinado.
«Magnífico» trabajo policial
Antonio Sanz definió ayer de «magnífico» el trabajo policial y cómo la Policía trabajó con «el convencimiento de que se trataba del presunto autor de los dos hechos», de la violación del Tamarguillo y del asesinato de la prostituta. El delegado del Gobierno no hizo mención a la prueba clave que le ha servido a los investigadores para amarrar el caso, que aún sigue bajo secreto de sumario , y que sirvió también para presionar con eficacia al detenido.
Y es que el violador del Tamarguillo tampoco ha podido escapar a la ciencia . Hace unos días las pruebas biológicas confirmaban que el ADN encontrado en unos restos localizados junto al cuerpo de la prostituta correspondía a Fernández Delgado.
Esos vestigios biológicos habían sido introducidos en la base de datos creada por el Ministerio del Interior a finales de 2007, donde también se encontraba el perfil genético de Miguel Ángel a quien se le había tomado una muestra como delincuente sexual tras su detención en septiembre. Cuando ambos códigos genéticos se cruzaron saltó la coincidencia que ha sido definitiva para la resolución del caso.
La base de datos donde se vuelcan las muestras tomadas a los sospechosos en delitos violentos y sexuales suma ya más de 430.000 perfiles genéticos
La base de datos nacida hace diez años a rrancó con 6.000 muestras indubitadas pertenecientes a sospechosos y otras 39.000 más recuperadas en escenarios delictivos. Desde entonces esos datos se actualizan a diario con la incorporación de nuevos códigos genéticos que surgen de las diferentes investigaciones que se abren a lo largo del territorio nacional. Hoy esa base dispone de más de 430.000 perfiles genéticos.
Junto a la creación de la herramienta, se aprobó el protocolo para la toma de muestras a los detenidos por delitos violentos y de carácter sexual. Así, cada vez que un sospechoso es arrestado en una operación y encaja en esa tipología delictiva , se le recoge su ADN para cotejarlo. De esa manera no sólo se descubren delincuentes sino también si son reincidentes, como es el caso de Fernández Delgado.
Este extremeño fue condenado en 2006 por una violación que cometió en Villanueva de la Serena en 2003. Tenía 25 años cuando fue arrestado por primera vez y cumplió nueve años en prisión.
La previsión que manejaba hace una década el Ministerio del Interior es que se podrían esclarecer al año unos 5.000 delitos en España con esa base de datos donde vuelcan información los cuerpos policiales. Hoy en día la estadística señala que uno de cada cuatro delincuentes que consiguen escabullirse inicialmente son descubiertos por la ciencia.
El ADN , por ejemplo, está detrás del reciente esclarecimiento del asesinato de un anciano de Chiclana 13 años después. También le puso nombre y apellidos al crimen de la joven madrileña Eva Blanco poco antes de que prescribiera el caso; o reactivó el año pasado una investigación encallada como la de Juan Holgado , el joven jerezano asesinado en 1995 en la gasolinera en la que trabajaba.
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