SEGURIDAD
Un Policía Nacional fuera de servicio salva la vida a su suegro atrapado en un incendio que afectó su vivienda
Tras mojar su cuerpo con agua fría y tapadas sus vías respiratorias con una prenda húmeda, entró en el domicilio reptando hasta la estancia donde se encontraba su familiar inconsciente
Un agente fuera de servicio salva la vida a su suegro al rescatarlo inconsciente del incendio provocado en el interior de su domicilio. Los hechos ocurrieron el pasado viernes 22 de diciembre cuando salta la alarma de la vivienda de la víctima, que estaba conectada al móvil de su hija, y avisa de un corte del suministro eléctrico.
Por ese motivo, la familia decide trasladarse de inmediato hasta el domicilio ubicado en Castilblanco de los Arroyos . El agente fuera de servicio se acerca a la vivienda y nota cómo la puerta se encuentra «muy caliente». Su suegro se encontraba en el interior de la misma y tiró la puerta abajo «a fuerza de darle patadas».
Al destapar la entrada pudo observar el fuego del interior por lo que dio aviso a emergencias . Posteriormente, se roció de agua fría y se colocó una prenda empapada de agua en las vías respiratorias para poder acceder al domicilio en llamas en busca de su familiar.
Reptando por la vivienda pudo localizar el cuerpo en el suelo y tirando de él consiguió llevarlo al exterior donde le practicó las maniobras de recuperación, hasta que llegó el servicio de emergencias que lo trasladó al Hospital Virgen del Rocío con intoxicación y quemaduras.
Salva la vida a un bebé
Se da la circunstancia de que este mismo agente el pasado mes de junio, cuando se encontraba trabajando en la oficina del DNI, s alvó la vida a un bebé que se había atragantado con una galleta.
El bebé junto a sus padres se encontraban en dependencias policiales a la espera de renovar su documentación, cuando observaron cómo su hijo de dos años se estaba asfixiando con una galleta que la habían dado.
Este policía fue testigo de lo que estaba ocurriendo y tras una breve exploración al bebé le realizó la maniobra de Heimlich, para liberar sus vías respiratorias hasta que expulsó los trozos alojados en su garganta que le impedían respirar y lo habían llevado a un estado de inconsciencia.
Noticias relacionadas
