Piden la absolución de un guardia civil acusado de vejar a tres hermanos tras detenerlos
El fiscal ha resaltado que tiene «serias dudas» sobre «dónde y cómo se producen las lesiones»
La Fiscalía de Sevilla ha solicitado la absolución para un cabo de la Guardia Civil acusado de vejar, amenazar y lesionar a un hombre que había sido detenido por una infracción de tráfico y que está procesado en otra causa, junto a sus dos hermanos, por atentar contra otros agentes y policías.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha juzgado este miércoles a A.R.P., para quien la acusación particular ejercida por C.B.G. pide tres años de cárcel, 2 de ellos por un delito contra la integridad moral de las personas por parte de un funcionario público y 1 por amenazas, así como 3.120 euros entre multas e indemnizaciones .
Los hechos ocurrieron el 4 de enero de 2009 después de que el denunciante y sus hermanos fuesen interceptados por circular en sentido contrario en Umbrete y presuntamente opusieron resistencia y provocaron un altercado que acabó con varios agentes heridos , según consta en el escrito de calificación de la Fiscalía en una causa que será vista en un juzgado de lo penal en el 2020.
Tras un primer incidente en la Jefatura de la Policía Local , los hermanos fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil en Bollullos de la Mitación y allí, según la denuncia de C.B.G., el cabo agredió a los tres.
El guardia civil ha declarado en la vista oral que las acusaciones le parecen «increíbles» y que es «la primera vez» en más de treinta años de carrera que le sucede algo así.
Según su relato, recibió a los hermanos «de forma separada» después de que fuesen a un centro médico y luego fue llamando a su abogado y a sus padres, a los que contó que «la situación había ido de menos a más porque ellos no habían sido capaces de controlarse».
«El padre me pidió perdón por el comportamiento de sus hijos , especialmente A.B.G., de quien dijo que era un poco sinvergüenza», ha destacado el agente, quien ha negado que propinase puñetazos o patadas «a nadie» y ha defendido que su actuación fue «exquisita».
De acuerdo con el guardia civil, los dos hermanos de A.B.G. le sugirieron que metiese a este en el calabozo porque «es el que la lía siempre».
Los tres hermanos han coincidido en que el agente dio «una bofetada» al primero que salió del patrullero, «dos» al siguiente y «empujones y una patada en la cabeza» a C.B.G., al que luego forzó a «gritar viva España» varias veces cuando se quedó a solas con él.
A la pregunta de por qué no denunciaron esos hechos ante la jueza de guardia de Sanlúcar la Mayor , los tres han contestado que tenían «mucho miedo» y se sentían «amenazados» porque el acusado les advirtió de que «no mareasen la perdiz» y otros agentes les señalaron que tuvieran «cuidadito» con lo que decían.
En sus conclusiones, el fiscal ha resaltado que tiene «serias dudas» sobre «dónde y cómo se producen las lesiones» y ha indicado que, según la denuncia, «parecía que había recibido una gran paliza», mientras que después «todo se limita a dos o tres hematomas».
