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Chapapote, el galgo robado que ha puesto en jaque el Campeonato e España de Galgos GUARDIA CIVIL
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«Chapapote», el perro robado que puso en jaque al Campeonato de España de Galgos

Los dueños de dos nietas del can sustraido en Sevilla en 2008 han recurrido su descalificación para la prueba

SEVILLA Actualizado: Guardar
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El Campeonato de España de Galgos está convocado para el próximo sábado en Nava del Rey (Valladolid) pero su celebración depende de la decisión que este viernes adopte el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Un galgo sustraído en la localidad sevillana de Los Palacios está en el origen de esta polémica. Dos galgas nietas de ese perro han llegado a la final del Campeonato de España pero no pueden competir porque son descendientes de un perro robado. Sus dueños han pedido al Tribunal Administrativo del Deporte que se les readmita en la prueba o se suspenda cautelarmente el campeonato hasta tanto no se adopte una decisión.

El can «Chapapote» fue robado en 2008 en Sevilla y no fue rescatado hasta 2013 en Extremadura gracias al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.

Durante ese tiempo, el galgo fue usado como semental y sus cubriciones –hasta 30 al año— pudieron originar decenas de camadas con una media de 7 cachorros. La Guardia Civil calcula que Chapapote, que una vez robado fue rebautizado como «Litri del Pastor», pudo tener 840 cachorros en cuatro años, generando unos beneficios de hasta 300.000 euros, ya que cada monta se cobra entre 600 y 1.000 euros. El robo de galgos está a la orden del día, no sólo por el dinero que suponen las cubriciones, sino por las apuestas que se generan en torno a las competiciones.

La Federación Española de Galgos determinó que todos sus descendientes no podían competir. ¿Cómo puede saberse quién es descendiente de «Chapapote» o «Litri del Pastor»? Su dueño tuvo la prudencia de inscribirlo voluntariamente en el Libro de Registro de Orígenes con su ADN. Gracias a ello se detectó que un perro que quiso inscribirse en ese libro era descendiente y pudo iniciarse la Operación Duplicado, que se saldó con la detención de ocho personas y 29 imputados en toda España.

Todo parecía olvidado hasta que en diciembre pasado la bomba volvió a estallar. Los análisis de ADN realizados en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense concluyeron que la galga «Sola II de los Rodríguez», de la Federación de Extremadura y seleccionada como finalista para el Campeonato de España, era nieta de Chapapote. El can fue descalificado inmediatamente para acudir a ese campeonato. Federico Murillo, presidente de la Federación Extremeña de Galgos, explica que fue precisamente en la casa del propietario de ese perro, Juan Francisco Rodríguez Calderón, donde en 2013 la Guardia Civil encontró a Chapapote. Su sobrino, Melitón Escudero, es representante de la galga Sola II de los Rodríguez y está imputado en la causa judicial que se abrió por el robo de Chapapote», declaró ayer a ABC.

El galgo Chapapote está ahora en manos de su dueño de Los Palacios
El galgo Chapapote está ahora en manos de su dueño de Los Palacios - GUARDIA CIVIL

Asimismo, una segunda galga, «Fantasía de Luciano de la Cava», finalista del campeonato de España del sábado y propiedad del galguero sevillano José Barroso Jiménez, ha sido también suspendida por detectarse que es nieta de Chapapote. Los dueños de los perros descalificados han recurrido al Tribunal Administrativo del Deporte para que sean admitidos o, en su caso, que cautelarmente se suspenda el campeonato a la espera de una decisión. La razón que alegan es que esos perros fueron inscritos en el Libro de Orígenes y nadie les advirtió de nada.

Vicente Casado, miembro de la junta directiva de la Federación Española de Galgos, niega que el campeonato nacional vaya a suspenderse y subraya que «la inscripción en el Libro de Registro de Orígenes es obligatoria desde hace dos años pero sólo se coteja el ADN de aquellos perros que llegan a la final de alguna competición. Ahora ese libro está dando sus frutos y la gente tiene que concienciarse de que si un perro está desactivado, como lo fue Chapapote, ninguno de sus descendientes pueden competir».

En cuanto al desconocimiento que esgrimen los dueños de las galgas descalificadas, Vicente Casado añadió que «ellos sabían perfectamente que tenían a dos nietas de Chapapote. En el mundo de los galgos todos sabemos de dónde vienen los perros. Nadie paga 1.000 euros así por así. Lo que pasa es que hay quien se hace el tonto. Esto es un deporte precioso pero hay gente que se está empeñando en ensuciarlo. Aquí hay mafias, por supuesto, y siguen robándose galgos y la gente se ve obligada a tenerlos en búnker para evitar su sustracción».

La investigación judicial, en punto muerto

En 2013 la Guardia Civil destapó una banda organizada dedicada al robo de galgos en Sevilla y Extremadura. En el marco de la Operación Duplicado hubo 8 detenciones y 29 imputaciones, una de ellas de un vecino de Palmete presunto cabecilla de la red. ¿Qué ha pasado con esa investigación judicial? Fuentes consultadas indican que está «encallada». En un principio estuvo en los juzgados de Instrucción de Marchena, Dos Hermanas y Carmona. Este último se quedó con la causa pero desde 2013 nada se sabe de ella, ni siquiera quienes pidieron personarse en ella como acusación particular. «Ni se ha traslado a la Fiscalía ni ha habido apertura de juicio oral. Nadie sabe nada a pesar de los medios públicos que se emplearon para dar con esta banda de robo de galgos», manifestaron las mismas fuentes. Algo similar ocurrió con las operaciones Harry Clavijo, desarrolladas en 19 provincias en 2008 y que permitieron rescatar a 226 galgos. «Fueron detenidas 40 personas pero la investigación está en el limbo judicial».

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