Ocho empresas, interesadas en la compra del acuario de Sevilla

Ocho empresas nacionales y extranjeras se han mostrado interesadas en comprar el acuario de Sevilla o participar en su accionariado, según fuentes consultadas por ABC. Seis de esas empresas han visitado ya el acuario para conocer sus instalaciones en el muelle de las Delicias, unas instalaciones en las que hay invertidos ocho millones de euros. Las empresas interesadas en comprar o participar en el acuario de Sevilla proceden de Bélgica, Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos.

Entre esas empresas del sector que han visitado el acuario para decidir si entra en el negocio se cita el grupo Coutant-Alter Ego, una empresa francesa que se dedica al diseño y construcción de acuarios. Es propietario del acuario francés de La Rochelle, uno de los más grandes de Europa y que recibe cada año 800.000 visitantes.

Acaba de finalizar el Biodomo de Granada en el Parque de las Ciencias, un gran acuaterrario de 20.0000 metros cúbicos. Este grupo estuvo implicado en el proyecto de Acuario Nuevo Mundo, al que el Puerto de Sevilla adjudicó el acuario en 2005 pero finalmente se vio truncado por falta de fondos.

Asimismo, el grupo galo Looping Group, propietario de Isla mágica, ha mostrado su interés en explotar el acuario, toda vez que ya tiene experiencia en la gestión de otros acuarios y parques acuáticos de Europa. Fuentes consultadas tampoco descartan que Looping Group pueda finalmente entrar en el accionariado de Aquagestión Sur.

Aquegestión Sur, la empresa que explota el acuario de Sevilla, solicitó el preconcurso de acreedores en el Juzgado Mercantil a finales de septiembre con el fin de refinanciar sus deudas, que ascienden a cinco millones de euros, 3 de los cuales corresponden a un crédito de Soprea, perteneciente a la Junta de Andalucía, para ejecutar las obras.

La empresa explotadora está participada en un 65% por la sociedad patrimonial TF Holding, representada por Philippe Forgues; en un 30% por la sociedad vasca Ansoaran, cuyo administrador es Ignacio Aguinaga; y en un 5% por Javier Sainz. Aguinaga, presidente de Aquagestión Sur, dejó el cargo presionado por el socio mayoritario tras haber despedido a parte del equipo anterior sin su apoyo. En su lugar se ha nombrado a un administrador, el economista José Félix Expósito, quien tiene el mandato de los accionistas de sacar a flote el acuario para evitar la declaración del concurso de acreedores antes del 20 de enero de 2017, evitando así que pueda ser adquirido a precio de saldo en una subasta.

Las deudas del acuario ascienden a unos 5 millones de euros, de los que 3 millones corresponden al crédito de Soprea; 1,7 millones son préstamos de empresas del grupo y más de 700.000 euros con entidades de crédito y el Puerto de Sevilla. Las pérdidas acumuladas del acuario alcanzan el millón de euros desde su inauguración. No obstante, el preconcurso del acuario no está interfiriendo en el normal funcionamiento del acuario, que tiene más de 10.000 metros cuadrados construidos, 3.000 metros cúbicos de agua y 7.000 animales de 400 especies.

La Autoridad Portuaria de Sevilla dio un mes de plazo al acuario para el pago de la deuda del canon anual y la restitución de avales exigidos para la concesión administrativ si no quiere perder la concesión administrativa. Por lo pronto, la empresa anuncia que ha salvado el primer escollo al alcanzar un acuerdo con el Puerto para fraccionar el pago de 150.000 euros pendientes del canon anual y depositar 146.000 euros en concepto de avales. Desde el Puerto, sin embargo, no confirman que el acuerdo de refinanciación esté alcanzado, aunque prevé que lo esté a finales de año.

La próxima semana, el acuario se sentará a negociar con Soprea un fraccionamiento del pago del crédito, toda vez que al ser una empresa pública no puede condonar el préstamo ni parte del mismo porque podrían derivarse responsabilidades penales para sus responsables. En estos momentos, Soprea reclama a Aquagestión 278.000 euros en concepto de amortización de principal e intereses de ese préstamo. El administrador de Aquagestión intenta que el período de amortización del crédito se prolongue para permitir al acuario afrontar su pago.