Nadie quiere comprar el piso de Sevilla donde mataron a Marta del Castillo

Nadie quiere el piso de la calle León XIII de Sevilla donde mataron a Marta del Castillo hace diez años. Así lo han confirmado fuentes de la inmobiliaria que tiene esta vivienda en propiedad desde que le fue embargada a su propietario, Miguel Carcaño, tras ser condenado por el asesinato de la joven sevillana a una pena de veintiun años de prisión.

El inmueble de la calle León XIII número 78 donde el 24 de enero de 2009 el joven mató a Marta permanece en venta desde hace tiempo. «No ha habido interesados por ese activo», confirmaron a ABC fuentes de la empresa que gestiona la vivienda y que también confirmaron que un banco se hizo con esta propiedad por impago de la hipoteca. Desde entonces no hay manera de venderlo.

En cualquier caso, el piso en el que Marta del Castillo pasó sus últimos minutos de vida antes de ser asesinada y del que sacaron su cuerpo con destino a un lugar aún desconocido ni siquiera aparece en la web de la inmobiliaria. No hay anuncios de ese piso con fotos de las habitaciones como hay habitualmente de otras propiedades en venta. «No está en el buscador porque estamos en un proceso de revisión de precios» , dijeron desde la empresa que prefirieron que tampoco se hiciera público el nombre del banco o de la sociedad al tratarse de un tema tan delicado.

Con todo lo ocurrido es evidente que nadie quiere comprar esa casa que salió tantas veces en la prensa. Se trata de un bajo que se ubica al fondo de la portería y que está cerrado a cal y canto. Es el banco el que paga los gastos de la vivienda , según confirmaron fuentes de la comunidad de propietarios.

Una comunidad en la que sus vecinos permanecen ajenos a lo que ocurrió hace ya diez años cuando no sólo se produjo el crimen sino que en los meses posteriores hubo varios registros y controles e incluso una reconstrucción de los hechos en la que estuvieron presentes Carcaño y el Cuco. Hoy los residentes en ese bloque hacen su vida normal. Hay una consulta de un médico y nadie parece recordar lo que pasó. «No tenemos ninguna queja y no hemos visto a nadie por aquí», decía una mujer residente en el mismo bloque.

La puerta del piso donde se produjo el crimen tiene un cartel colgado en el que consta que la vivienda está protegida por una empresa de seguridad . Ni rastro de lo que ocurrió hace diez años.

Lo único que queda de la presencia del asesino en aquella propiedad es un buzón lleno de cartas y abierto . Todo indica que nadie recoge la correspondencia desde hace tiempo pero, entre los papeles de publicidad, todavía pueden verse algunas cartas con el membrete de un banco dirigidas a Miguel Carcaño. Siguen llegando habitualmente cartas a esa dirección según relata uno de los carteros que entrega la correspondencia. El asesino de Marta del Castillo, que sigue preso en Herrera de la Mancha, todavía tiene quien le escriba .