Historia

Misterios de Sevilla: el falsamente apodado «El Cruel»

Fue rey y, debido a sus acciones, su apodo terminó siendo el de «El Justiciero»

Representación de Pedro I, «El Cruel» ABC

José Manuel García Bautista

Su nombre era Pedro y fue rey , más conocido como Pedro I, «El Cruel» , apodo que ordenó el rey Felipe II en 1540, aunque fue sustituido por Pedro I, «El Justiciero» . Tan infame apodo se le había dado por parte de sus enemigos para ensombrecer su historia y su reinado.

La Historia nos cuenta que Pedro I fue alcalde de Sevilla en unos tiempos en los que la ciudad no brillaba. Era una ciudad árabe , con problemas de inundaciones, de terremotos, arruinada…

Las casas estaban agrietada s y el enlucido de sus fachadas se caía. Las antiguas iglesias, edificadas sobre mezquitas, estaban en muy mal estado y el palacio real, una antigua Alcazaba árabe, estaba muy anticuado. Sevilla, lejos de parecer una gran ciudad, parecía una ciudad pobre .

El rey Don Pedro mandó, ante la situación, derribar las viejas iglesias de Sevilla manteniendo en pie sus torres. Torres como las de San Marcos, San Pedro, Santa Marina, San Lorenzo, San Vicente, Omnium Santorum. Y, además, mandó edificar en su lugar templos nuevos de estilo gótico.

Implantó centros benéficos para recoger muchachas donde se les enseñaba un oficio a la vez que se les daba cobijo y manutención. Pero no quedaron ahí sus obras para la ciudad, también mandó construir el Hospital de los Viejos, que fue el primer geriátrico de Europa.

Pedro I también trató de restar influencia y poder a los nobles , así les resto potencial quitándoles autoridad y privilegios; igualmente hizo con la Iglesia. Eso desencadenó una Guerra Civil en la que se enfrentaría a los Trastámara, a su bastardo, apoyado éste por la nobleza y el clero, mientras que Pedro I lo estaba por los municipios y gremios.

Pedro I tenía la consideración, cariño y respeto del pueblo de Sevilla . Las leyendas quisieron hacer de él una persona infame siendo, sin embargo, el mejor alcalde de Sevilla. De hecho, su ideal de justicia le valió para que le sustituyeran el apodo «El Cruel» por el de «El Justiciero».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación