Premio

María Isabel Vidal: «He dedicado toda mi vida a la ingeniería»

El Colegio Oficial de Graduados en Ingeniería de la Rama Industrial ha entregado el XVIII Premio Martínez Montañés a la primera mujer que se colegió en Sevilla

María Isabel Vidal Cerezo ABC

Pedro Ybarra

El Colegio Oficial de Graduados en Ingeniería de la Rama Industrial, Ingenieros Técnicos y Peritos Industriales de Sevilla (Cogitise) rindió recientemente homenaje a María Isabel Vidal Cerezo , la primera mujer colegiada en la capital hispalense. La Junta de Gobierno le entregó anoche del XVIII Premio Martínez Montañés que reconoce la trayectoria profesional de esta ingeniera que ha sido pionera en el fomento de la inserción de la mujer en este ámbito laboral.

María Isabel Vidal Cerezo es una sevillana de adopción nacida en Valladolid , en el seno de una familia vinculada a la Ingeniería. Como ella misma dice, «comencé mis estudios en 1957 en la Escuela Técnica de Peritos Industriales de la capital vallisoletana y un par de años después me trasladé a Sevilla junto con mi familia, finalizando sus estudios en la escuela sevillana con la especialidad de Mecánica en 1962».

También hija de ingeniero (su padre se dedicaba a la fabricación de maquinaria agrícola y por ello se trasladó a Sevilla), vivió con sus padres y sus seis hermanos (un varón -también ingeniero- y cinco mujeres) una infancia feliz . Actualmente comparte casa con dos de sus hermanas también solteras. «Voy a Valladolid todos los años, pero mi ciudad después de tantos años sigue siendo Sevilla».

«Me siento muy orgullosa»

«Para mi es un gran honor recibir este reconocimiento por haber sido la primera mujer colegiada en Sevilla capital . Me siento muy orgullosa de recibir este premio de manos de una institución tan acorde con la profesión, y humanamente también», dice.

«Mi madre siempre estuvo encantada con el hecho de que estudiase esta carrera. Dudé si estudiar medicina o abogacía, y terminé estudiando un poco porque mi padre me matriculó , aunque siempre me dio la opción de dejarla si en algún momento dejaba de gustarme», afirma.

«En seguida empecé mi trayectoria profesional en Otaisa , la Oficina Técnica de Arquitectura e Ingeniería. «Allí se trabajaba mucho en la construcción de fábricas, viviendas, naves... era un trabajo muy bonito y variado. Cruzcampo, Coca-Cola o Sevillana eran clientes habituales», recuerda con memoria privilegiada.

María Isabel Vidal ABC

Posteriormente desarrolló su labor en la Oficina Técnica de Actividades Industriales , hoy en día Servicio de Protección Ambiental del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla , y en 1990 obtuvo plaza como funcionaria en el Consistorio sevillano tras prepararse la oposición, ocupando el puesto de ingeniero técnico industrial, cargo que ejerció hasta su jubilación en 2002 y «trabajando en la oficina técnica que se encuentra en el parque de María Luisa, detrás del teatro Lope de Vega», dice.

«A diferencia del primer empleo, en este trabajo se trataba más de labores de control para la adecuación de proyectos y licencias de apertura. He trabajado allí más de 15 años (de 1987 a 2002) , hasta que me jubilé. Todavía quedo con 8 ó 9 compañeros todos los primeros miércoles de cada mes para comer, cada vez en un sitio nuevo», afirma. «Siempre he compaginado muy bien la profesión con quien me ha acompañado en cada momento», afirma.

Bellas Artes

María Isabel Vidal es, además, licenciada en Bellas Artes por la especialidad de Diseño Gráfico y Grabado , carrera que estudió durante los años 1982 y 1987 y que simultaneó el último con el trabajo. «Ahora me dedico a pintar. Participo en alguna exposición colectiva porque tampoco me ha interesado mucho hacer una exposición solo con mis cuadros. Me encanta el paisaje y los bodegones», señala.

Mujer viajera (cada vez que puede se lanza a conocer algún país), actualmente pasea por Nervión (barrio en el que vive), se ocupa de asuntos familiares y va a la piscina o a la playa. «Me encuentro muy satisfecha de esta carrera y veo que el mundo femenino se está inclinando mucho por las carreras técnicas, lo que es muy positivo para la mujer en general y la sociedad ».

El acto de entrega se celebró en el seno de la cena anual de la Ingeniería de la Rama Industrial 2018 que el colegio organizó el viernes en el Casino de la Exposición de Sevilla que reunió a cientos de colegiados y profesionales del sector, y en el que se otorgó además la distinción de Colegiado de Honor a la Hermandad del Museo .

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