El rincón de...
Lourdes Muñoz Barrera: «En mi casa, por supuesto, cocina mi marido. Yo solo quemo las tostadas»
El pasado mes de diciembre ingresó en la Academia de Gastronomía
Su vida es una estimulante carrera por superarse y llegar, desde el bar de sus padres en el Cerro del Águila, a convertirse en Directora de Eventos y Comercial del grupo de Dani García. Ahora ha decidido volar sola.
¿Qué no olvida de aquellos años en el bar Simún de sus padres en el Cerro del Águila?
Me lo pasaba divinamente, me pasaba el tiempo muy rápido, me divertía mucho. Por eso me dedico a esto. Este trabajo es un lujo.
De poner comidas para los trabajadores de Hytasa usted paso a la órbita de Berasategui…
Me fui al País Vasco como una aventura. Disfruté mucho y me quedé. Lo de Berasategui no fue una sorpresa de la vida. Me lo busqué y la vida me pilló trabajando. Fue un golpe de suerte.
José Mª Arzac y 800 hosteleros vascos se han rebelado contra Urkullu por las medidas Covid contra el sector…
La hostelería bien trabajada es un lugar muy seguro. Y como bien dijo Andoni Ruiz Aduriz están expropiando nuestro trabajo. La hostelería es tan segura como un avión o un plató de tv.
Según datos de los hosteleros andaluces, en nuestra comunidad, ha cerrado el veinte por ciento de cincuenta y cinco mil establecimientos. ¿Se está siendo justo con la hostelería?
En absoluto. Va a morir mucho talento y me gustaría recordar que países como Francia tienen a la gastronomía como un patrimonio nacional, absolutamente amparada. Y aquí la hemos convertida en cabeza de turco.
Tras una exitosa y estimulante etapa en Dani García usted se desconecta de la firma y echa a volar sola. ¿Corren los mejores tiempos para una aventura tan arriesgada?
Seguramente no. Creo que no es la mejor etapa de nuestras vidas. La pandemia me ha hecho parar y reflexionar. Y este paso que he dado, abrir una empresa propia dedicada a prestar servicios al sector agroalimentario, turismo y restauración, lo he dado porque es el momento donde puedo aportar mis conocimientos y experiencia al sector. Y no soy ninguna oenegé.
¿Puede ser más concreta?
Las salas, por los momentos sanitarios que vivimos, adquiere hoy una importancia vital. Adoro a la señora Ayuso que tenía claro vacunar a los camareros para luchar contra la Covid. LM ofrece los servicios que he desarrollado como cualidades en mi profesión: liderazgo, equipos, comercialización y venta, producción de grandes eventos.
Disculpe la pregunta: ¿en su casa cocina usted o su marido?
Por supuesto, mi marido. Yo solo quemo las tostadas.
¿Es de las que piensan que como un par de huevos con patatas fritas y jamón cinco jotas…?
No lo dudes. Pero todo tiene su momento. También lo tiene el pastel de cabracho de Juan Mari Arzac.
La cocina sigue siendo una cosa, mayoritariamente, de mujeres. Pero la gastronomía es cosa de hombres. ¿Ve muy sexista lo que le digo?
No, no es sexista. La gastronomía es un mundo muy de hombres. La incorporación de la mujer a este mundo se ha hecho más tarde. Y esa es la ventaja que tenemos que equilibrar.
Me gustaría que les explicara a nuestros lectores en que consiste su trabajo, qué es lo que hace para organizar un evento de estado o una boda de ringorrango.
Planificar, crear estrategias para liderar el equipo que tiene que hacer ese trabajo. Por ejemplo: una boda es perfecta cuando los invitados reconocen a los novios en los pequeños detalles del servicio y la gastronomía.
No se referirá usted a los muñequitos de la tarta…
(Risas) no, no. Por ejemplo, tuvimos una novia muy reconocible por su perfume. Creamos un cóctel que olía a Coco Chanel, su perfume.
Creo que suya fue la responsabilidad de organizar un evento para la organización de estados africanos.
Fue en Mauritania, todo un reto para el equipo y la intendencia. Sacar el equipo en los vuelos para que llegaran allí con sus vacunas al día, se convirtió en una tarea de héroes.
Seguro que no se llevó jamón ni ginebra…
No, no, no, estaba superprohibido.
Si, por ejemplo, Sergio Ramos se dirigiera a su empresa para que le organizara su boda ¿qué elementos elegiría para personalizarla?
Yo le recomendaría que utilizará mucho producto andaluz, porque él lo es de bandera. De hecho, tengo entendido que así lo hizo encargando un menú muy andaluz en su boda.
En su actividad he leído que un 90% es planificación. Y el 10% restantes es capacidad de reacción. Sea sincera: cuándo, dónde, cómo y porqué tuvo que echar mano alguna vez de ese diez por ciento para evitar un naufragio.
Siempre, en cada evento, ese diez por ciento siempre pasa: llueve, se lo pasan divinamente en el aperitivo y no se quieren sentar, el camión que pincha y no llega a tiempo. Un evento es la vida misma.
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