Leonor Bonilla: El embrujo del bel canto

Los cambios en la vida son difíciles de asumir pero Leonor Bonilla (Sevilla, 1987) lo hizo. Arriesgó y ganó . La joven sevillana, con solo veinticuatro años y sin conocer en profundidad el mundo de la ópera, dejó un grado de Psicopedagogía y las oposiciones de Magisterio para emprender su carrera como soprano .

La experiencia que propició el giro en su carrera profesional tuvo lugar cuando esta joven artista participó como coro en «La Bohéme» en el año 2011. Desde ese momento decidió entregarse por completo al estudio del canto lírico . Tan solo tres años después debutó con la Servilia de la ópera «La Clemenza di Tito» de Mozart, en el Teatro Calderón de Valladolid. Pero sin duda, el momento más especial de su carrera fue el que vivió en su tierra natal, en Sevilla, el pasado otoño con la interpretación de Lucia di Lammermoor , obra maestra de Gaetano Donizetti, que abría la temporada del Teatro de la Maestranza . El primer gran papel de su carrera, un rol importante y arriesgado y soportando la presión añadida de debutar en el escenario que la vió crecer, no obstante, la soprano sevillana pasó la prueba con nota, cosechando un gran éxito de crítica y de público .

Hija de un profesor de guitarra y una profesora de Danza, Leonor Bonilla e studió primero danza en el Conservatorio de Sevilla y después se decantó por hacer Magisterio Musical para posteriormente estudiar canto también en Sevilla. Posee un nutrido palmarés de premios y reconocimientos internacionales . Entre ellos, destaca como ganadora de numerosos concursos como en el Viñas de Barcelona, también ha sido tercer premio del Concurso Internacional «Flaviano Labò» en Piacenza, premio del público en el Concurso Monserrat Caballé, primer premio en la III edición del Concurso Internacional de Ópera Santa Cruz de Tenerife, primer premio en el Concurso Internacional de Canto Ciudad de Logroño y tercer premio y premio del público en el VI Concurso Internacional de Canto Alfredo Kraus.

En la actualidad, se puede disfrutar de la impresionante voz de Leonor Bonilla en las funciones de «Don Carlo» en el Teatro Real de Madrid donde participa como la voz del cielo. Justo después estará en Bilbao para hacer de nuevo Lucia di Lammermoor y en noviembre, estará en Tenerife con «Rigoletto», que es una ópera que ella adora .

Sobre cómo imagina el futuro de la ópera en Sevilla, Leonor Bonilla ansía que la ciudad no pierda su esencia . «A nivel cultural, y más a nivel operístico, desearía que continuara la temporada de ópera y que Sevilla se forjara como referente internacional . Sevilla es la ciudad que más óperas ha inspirado a lo largo de la historia, se merece un lugar de primer orden en el panorama lírico», concluye la soprano.