Caso «Chapapote»
Un juez de Sevilla procesa a cuatro personas por adquirir cachorros de galgos robados
Tres de ellos son de una misma familia de la barriada de Palmete y están acusados de un delito de receptación
El Juzgado de Instrucción número diez de Sevilla ha dictado auto de procedimiento abreviado contra cuatro hombres por su implicación en un presunto delito de receptación, por haber adquirido cachorros de galgos a pesar de saber que procedían de ejemplares robados y de alto valor económico, como es el conocido perro « Chapapote ».
Después de años de instrucción el caso va camino de sentar en el banquillo de los acusados a un grupo de personas por los robos de galgos. Tres de los cuatro procesados pertenecen a una familia conocida como «los Vere», de la barriada sevillana de Palmete . Este caso toma su nombre del ejemplar robado en 2008 en Los Palacios y Villafranca que reapareció en Badajoz cinco años después, con un chip distinto.
Hace unos meses la Audiencia de Sevilla , tras el archivo de la causa por un juzgado de Carmona , ordenó reabrir las diligencias e investigar a los acusados por un posible delito de receptación, poniendo el foco en el clan de «Los Vere». Ahora el Juzgado de Instrucción número diez de Sevilla ha procesado a cuatro de los acusados.
El Código Penal en vigor define el delito de receptación: «El que, con ánimo de lucro y con conocimiento de la comisión de un delito contra el patrimonio o el orden socioeconómico, en el que no haya intervenido ni como autor ni como cómplice, ayude a los responsables a aprovecharse de los efectos del mismo, o reciba, adquiera u oculte tales efectos, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años». Esto es, si una persona que no ha intervenido en un hurto o en un robo adquiere el objeto por un precio muy bajo a su valor de mercado sin ningún tipo de contrato o factura.
El robo de galgos, un lucrativo negocio que mueve miles de euros, tomó mayor trascendencia con el caso «Chapapote» , un ejemplar que había sido campeón en varios torneos. Desapareció en 2008 en una finca de Los Palacios y fue localizado cinco años más tarde en Badajoz rebautizado como «Litri» . Así fue inscrito incluso en la Federación Española de Galgos.
Una fuente de dinero
Se usó como semental y sus cubriciones –hasta treinta al año— pudieron originar decenas de camadas con una media de siete cachorros. Los agentes al cargo de la investigación calculan que «Chapapote» pudo tener 840 descendientes en cuatro años , generando unos beneficios de hasta 300.000 euros , ya que se cobra entre 600 y 1.000 euros por monta.
Esta causa se originó tras una denuncia de agosto de 2012 por un robo de cinco perros en Mairena del Alcor . La Guardia Civil intentó relacionar este robo con las investigaciones que se venían llevando a cabo paralelamente en torno al perro «Chapapote».
El destino de los animales sustraídos sería el barrio de Palmete , identificándose a varios implicados y ahora procesados, «los Vere», quienes estarían detrás de los robos de galgos que se venían produciendo en la provincia.
La causa judicial ha ido por varios derroteros durante estos años con archivos y recursos diversos, hasta que un juez señaló que no existía relación entre los distintos robos de galgos, salvo las propias de la posible comisión por «Los Vere» en Sevilla de un delito de receptación , y apuntó que existían sospechas suficientes para abrir una línea de investigación policial.
Primero fue el juez de Carmona y el pasado mes de mayo la Audiencia, quien decidió continuar la causa contra los actualmente investigados por posibles delitos de receptación. Finalmente, ha sido el Juzgado de Instrucción número diez de la capital el que ha dictado un auto de procedimiento abreviado contra cuatro de los acusados.
La juez expone en su auto, al que ha tenido acceso ABC, que existe a nombre de «los Vere» y otras personas relacionadas con éstos, un gran número de perros registrados en la Federación como descendientes de «Litri» , que en realidad era «Chapapote», los cuales además anuncian en diversos medios la venta de perros.
Los acusados pertenecientes a esta familia son H.O.G. (padre), J.O.G. y M.O.M. (hijos). En total, se ha llegado a obtener alrededor de 543 cachorros, consiguiendo unos 7.200 euros por las cubriciones y 54.000 euros por la venta de éstos entre junio de 2011 y junio de 2012. H.O.G. fue poseedor de «Chapapote», junto con sus hijos. Existen motivos suficientes para atribuir hechos que podrían ser constitutivos de un delito de receptación a M.O.M., J.O.J., H.O.G. y M.T.B., según la juez.
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