Juan Espadas pide una cita a Juanma Moreno para pactar los plazos y la financiación del metro en Sevilla
El alcalde pregunta al presidente de la Junta de Andalucía cuánto tendría que pagar el Ayuntamiento y acusa a Beltrán Pérez de provocar la «crispación» entre administraciones
El metro va a ser la cantinela electoral en los próximos meses. El pasado sábado, el presidente del Gobierno y candidato del PSOE a las generales, Pedro Sánchez , prometió al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que en el caso de revalidar la Presidencia sufragará la red de metro de la ciudad.
Sólo unas semanas antes, el nuevo presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, visitó el Ayuntamiento y, cuando se le preguntó por esta infraestructura vital para la capital andaluza, pidió tiempo para estudiar los costes y aclaró que sin la intervención del Estado la ejecución es inviable. Y ayer Espadas volvió a mover ficha tras el pleno convocado por el PP la semana pasada para exigir que se reclame a la Junta otro protocolo para el metro que contemple todas las líneas, no sólo las 2 y 3, como propone el gobierno municipal.
El alcalde envió una carta a Juanma Moreno para solicitarle una reunión cuanto antes en la que tratar el tema y sacarlo de «la crispación» entre partidos políticos. En esta misiva, a la que ha tenido acceso ABC, Espadas agradece a Moreno su visita porque, en su opinión, «fue una primera toma de contacto provechosa que transcurrió en un ambiente de cordialidad, voluntad de diálogo y convicción de la necesidad de alcanzar consensos en los temas de interés general para la ciudad ».
En este sentido, Espadas alude directamente a la ampliación del metro, «un proyecto cuyo promotor principal es la Junta de Andalucía y que requiere de forma necesaria de acuerdos, trabajo conjunto, criterios técnicos y voluntad de diálogo». El alcalde admite «la necesidad de contar con un mayor margen de tiempo » por parte del nuevo gobierno de la Junta antes de «poder analizar los estudios técnicos y los anteproyectos existentes, así como el protocolo consensuado previamente con el Ministerio de Fomento (durante la etapa de Íñigo de la Serna y posteriormente con José Luis Ábalos) y con el equipo del exconsejero de Fomento Felipe López».
Igualmente, Espadas acordó «que ese tiempo sirviera también para analizar las posibilidades de financiación existentes en la Junta de Andalucía para una infraestructura de estas características con un coste total de más de 3.800 millones de euros dadas las limitaciones existentes».
Espadas pretende que Moreno siga adelante con el protocolo aprobado para hacer la mitad de la línea 3
Pero aprovecha la carta, hasta este punto bastante cordial, para reprochar al PP municipal la moción que presentó el pasado 15 de febrero para pedir a la Junta un nuevo protocolo de actuación, «aprobada con los votos del grupo proponente y del único concejal del grupo municipal de Ciudadanos». Para Espadas, esta propuesta «sitúa una vez más la ampliación del metro de Sevilla en el ámbito exclusivo de la Junta de Andalucía, y puede devolver el debate sobre esta infraestructura a un ambiente de crispación , polémica y confrontación que puede desembocar en una nueva parálisis durante varios años del proyecto justo cuando ya habíamos alcanzado un acuerdo real , viable y efectivo para la reanudación de las obras por fases con prioridad de las líneas 3 y 2».
Es decir, el alcalde solicita al presidente de la Junta que no anule el plan que ya se estaba tramitando y en el que había participado Íñigo de la Serna, ministro de Fomento del gobierno de Rajoy, a cambio de satisfacer la propuesta realizada por Beltrán Pérez de elaborar un plan para la ejecución de la red completa en los próximos años. Espadas, por cierto, abolió varios proyectos de Juan Ignacio Zoido que ya estaban en marcha cuando llegó a la Alcaldía, como el convenio de Altadis .
La confrontación, por tanto, será inevitable. Pero el alcalde decidió ayer quemar todas las naves con su carta, en la que aboga por un acuerdo tripartito: «Entendiendo que la voluntad de la Junta de Andalucía es la de trabajar en beneficio de la ciudad y alejar la crispación de una infraestructura estratégica como así me señaló en nuestra reunión, sigo mostrándole mi plena disponibilidad para mantener una reunión específica sobre el metro con usted o con la consejera de Fomento y así poder avanzar en el acuerdo que desbloquee la situación actual », le dice Espadas a Moreno recordándole también «la voluntad manifestada en este mismo sentido del Gobierno de España para participar en la financiación del proyecto», en clara alusión a la promesa de Pedro Sánchez en el mitin del PSOE del pasado sábado en Sevilla.
Beltrán Pérez consiguió que el Pleno aprobase una moción para planificar la red completa
El alcalde es en este aspecto muy directo en su misiva al presidente de la Junta, al que reclama un pronunciamiento claro sobre el asunto cuando se produzca la primera cita de trabajo entre ambos: «Le solicito que en el marco de esta reunión se produzca un posicionamiento expreso sobre su compromiso , las opciones y los recursos disponibles, así como la programación que permita poner en marcha las líneas 2 y 3 de Sevilla , sobre cuál es el modelo de financiación en el que trabaja la Junta de Andalucía y su opinión respecto a la participación en la inversión de la Administración del Estado y del propio Ayuntamiento de Sevilla». Lo que Espadas quiere es que la Junta le aclare cuánto tendría que poner la administración local y cuánto el Estado. Porque hasta que no esté comprometido el dinero, todo este debate se queda en las palabras. Y teniendo en cuenta las posiciones del PP y del PSOE en estos momentos, todo indica que el pacto volverá a romperse en breve.
Los socialistas entienden que la mejor fórmula para ejecutar la obra es hacerla por fases y que la primera línea que habría que hacer es la 3, aunque sólo en el tramo que va desde Pino Montano hasta el Prado , que es lo que se prodía financiar de forma inminente. Esta línea llegaría, en su trazado original, hasta Los Bermejales , pero la segunda fase tendría que realizarse con posterioridad. El PP, en cambio, no aprueba una ejecución «mutilada» y defiende que hay que hacer un protocolo de la red completa con un programa de ejecución para la próxima década. Y ahí están carteándose.
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