Joaquín Fernández Cruz: «Nos estamos haciendo demasiados TAC»

Jubilado el pasado mes de noviembre con 67 años, ha sido jefe de la Unidad de Radiología Cardiopulmonar del servicio de Radiodiagnóstico del hospital Virgen del Rocío de Sevilla y en la actualidad es presidente de la Fundación Española de Radiología. Pero la mejor manera de presentar a Joaquín Fernández Cruz es como experto en esa especialidad médica, que se ocupa de generar imágenes del interior del cuerpo para diagnosticar enfermedades y seguir la evolución del tratamiento.

-¿Qué vería en una radiografía de la sanidad pública andaluza?

-No está ni mejor ni peor que las de otras regiones: listas de esperas tremendas, inconmensurables; personal con contratos eventuales que ante la incertidumbre a final de mes nos impedía elaborar la lista de guardias; contratos al 75%, fundamentalmente durante la crisis pasada y, en general, no en Andalucía, sino en toda España.

La sanidad está muy intervenida políticamente.

-¿Cómo es la tecnología para el diagnóstico por la imagen?

-Es bastante buena. Lo malo es la reposición de los equipos. Como no hay dinero, pues no se renueva o se renueva mal. La radiología interviene hoy día en más del 70% de los diagnósticos en en un hospital. Las técnicas radiológicas son la columna vertebral y por eso es importante que se reponga el equipamiento en el tiempo adecuado, que los radiólogos controlen la demanda de pruebas y que la Administración ponga atención.

-¿Se abusa mucho hoy día de la radiología?

Estamos por debajo del número de exploraciones por mil habitantes que establece la OMS ¿Por qué? Porque si la demanda representa dificultades, muchas veces se prescinde de ellas y luego hay otras que se solicitan y no están indicadas. O sea, que hay que establecer un control de la demanda y quienes pueden hacerlo son los radiólogos, pero los clínicos son muy reticentes a que el radiólogo controle la demanda.

-¿Se ha jubilado con alguna pena, alguna espinita clavada, algo que se haya quedado por hacer?

-Yo me he ido con una pena y es que se ha dejado de informar la radiología convencional de tórax, de musculoesquelético y la pediátrica en prácticamente todo el país. Todo ello por falta de tiempo y de radiólogos. La radiología convencional representa el 75% de todos los estudios que se hacen y por eso tiene que haber un mecanismo legal de exigencia por parte de los médicos peticionarios y receptores de negarse a ver pacientes sin el informe radiológico preceptivo porque no sólo lo dice un real decreto que obliga a ello, sino que hay sentencias que han condenado al departamento de Radiología y al médico que se ha hecho cargo de la radiografía por no informarla.

-¿Está diciendo que son los médicos los que interpretan las radiografías?

-Las radiografías las tienen que informar un radiólogo que sabe lo que maneja y dirige el resto de las exploraciones. El clínico, cuando no la entiende, a la más mínima duda pide un TAC y se está irradiando de una manera importantísima. La fuente de irradiación mucho mayor que Chernobyl son las irradiaciones que damos en los departamentos de imagen en la tomografía computerizada hasta el punto de que la UE ha dictado una normativa de obligado cumplimento en febrero de 2018 que establece la obligatoriedad de decirle al paciente qué dosis de irradiación se le está dando y si hay técnicas alternativas. Estamos irradiando de una manera tan descomunal a los pacientes, y eso no lo digo yo, lo dicen las revistas especializadas que son referentes en la especialidad, que estamos, probablemente, incrementando el porcentaje de cáncer en un 250 por ciento. No puede ser TAC para todo. Cuando se pide TAC para todo es imposible dar salida a tanta petición. Solo la Oncología de un hospital se lleva el 30% de toda la demanda de TAC.