Universidad de Sevilla

Irene Montero se compara con las cigarreras de Sevilla que dejaban a sus hijos para poder ir a trabajar

La ministra participó este jueves en un multitudinario acto en la Universidad de Sevilla en el que exhibió su condición de madre junto a su hija

Irene Montero, con su hija Aitana en brazos, este jueves a la salida del acto en la Universidad de Sevilla Manuel Gómez

Mercedes Benítez

La ministra de Igualdad, Irene Montero , se ha comparado este jueves con las antiguas cigarreras de Sevilla durante un acto sobre igualdad celebrado en la antigua Fábrica de Tabacos, sede de la Universidad de Sevilla, en el que ha exhibido su papel de madre llevándose a su propia hija Aitana al acto .

Montero ha girado hoy su primera visita a Sevilla como ministra de Igualdad , un acto organizado por la Alianza Feminista en la Universidad de Sevilla que ha causado una gran expectación desbordando todas las previsiones de público y dejando fuera a muchos de los jóvenes que han intentado entrar. Y una intervención que ha estado blindada por un gran dispositivo de seguridad con varios furgones policiales en las inmediaciones de la Universidad, por toda la calle San Fernando de Sevilla.

«Las cigarreras fueron las primeras mujeres que se organizaron para luchar por los derechos laborales"

Un buen rato antes de que comenzara el acto, decenas de estudiantes han guardado cola para ver a Montero. La cola de jóvenes llegaba hasta el segundo patio del Rectorado . La mayoría se ha quedado fuera mientras en el salón del Paraninfo no ha quedado una sola butaca libre.

En el Paraninfo de la Universidad de Sevilla su intervención, que se ha prolongado durante cerca de una hora y ha sido jaleada en varias ocasiones por aplausos del público, ha comenzado con un reconocimiento de su ignorancia. La actual ministra no sabía que el Rectorado de la Universidad de Sevilla fue sede de la antigua Fábrica de Tabacos .

Cigarreras

Por ello Montero, tras ese descubrimiento, ha salvado el desconocimiento refiriéndose a las cigarreras como las «primeras mujeres que se organizaron para luchar por los derechos laborales de todas y con características propias de ser mujeres». Y ha recordado como estas llevaban a sus hijos a otras compañeras para conciliar « igual que nosotras que también dejamos a nuestros hijos para poder dar esta charla». «Este un sitio cargado de historia y para recordar que antes que nosotras ha habido otras», ha proclamado.

De hecho, al inicio de su discurso ha querido recordar a algunas de las que le precedieron (todas del PSOE). Como Bibiana Aído que, según le ha interrumpido una voz femenina del público y ella ha repetido, «puso la cara y se la partieron» o José Luis Rodríguez Zapatero .

En esa línea, Montero ha considerado que el feminismo , junto a la lucha contra el cambio climático son «los dos movimientos de mayor capacidad transformadora » y que el feminismo en España ha permitido que hoy tengamos más derechos que hace treinta años y que ha sido capaz de transformarse «en un movimiento político » recordando que hace treinta años no iban tantas mujeres a estas movilizaciones.

Como si fuera un mitin , la ministra de Igualdad no ha escatimado ataques a la extrema derecha que «nos elige como blanco aparte de porque son machistas porque queremos hacer un planteamiento de transformación de la sociedad» y ha machacado esta idea. «Para la extrema derecha la única forma de crecer es conservar los extremos más depredadores del sistema actual», ha defendido, reclamando también que se contabilicen las tareas de hogar como parte de la riqueza del país.

En el mismo tono ha defendido que la derecha «necesita de la desigualdad para sobrevivir» y que sólo una poderosa alianza feminista provocará una transformación de la sociedad.

Violencia machista

Luego ha desgranado algunas líneas de esa Ley de la que ha destacado las políticas para erradicar la violencia machista y la estructura de una sociedad que «cosifica el cuerpo de las mujeres » o de los planes para luchar contra la violencia de genero de forma integral insistiendo en la necesidad de la prevención y la coeducación con los docena como claves para esa transformación . Y también de la reparación para las mujeres víctimas de agresiones sexuales ya que, según Montero, si no hay reparación, parece que estas víctimas no importan.

«Vamos a pelear con uñas y dientes cada coma de esta Ley», ha dicho la ministra que no se ha olvidado del hablar del aborto , la explotación sexual , la gestación subrogada o la prostitución en un discurso que ha finalizado haciendo una llamada a la movilización el próximo 8 de marzo .

«El feminismo no es solo lucha contra la violencia machista sino también por la redistribución de la riqueza del tiempo y de los cuidados», ha dicho Montero proclamando que no se puede olvidar que la mayoría de las mujeres no es que tengan un techo de cristal sino que «están pegadas a un suelo pegajoso y están en una situación de precariedad».

El acto en la Universidad de Sevilla ha acabado con una cola de jóvenes (la mayoría mujeres) esperando para acercarse a la ministra y hacerse un selfie con Montero .

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