Industria
La industria sevillana construye otro puente para Canarias
La empresa Megusa fabrica una pasarela curvilínea para Las Palmas de Gran Canarias que es casi una escultura
La empresa sevillana Metalúrgica del Guadalquivir (Megusa) realizó ayer el embarque las primeras secciones de una pasarela de 1.700 metros cuadrados para Las Palmas de Gran Canarias . Por el arco de los antiguos astilleros que da entrada al polígono salieron las enormes piezas de acero que soportarán este puente peatonal, en el que la plantilla trabaja a destajo desde principios de año. El encargo ha supuesto un auténtico reto de ingeniería, mucho más por el diseño que por la envergadura, como explica a ABC el gerente de la compañía, Miguel Silvestre .
El trazado curvilíneo que simula las olas del océano Atlántico, obligó a emplear más horas para darle forma. « Es un proyecto muy singular y uno de los principales encargos de este año », señala, justo después de coordinar la operativa, que se complicó con el aumento del tráfico en la carretera de la esclusa por los preparativos de la Feria.
La obra está inspirada en la construcción naval y llega a cubrir un vano de 63 metros libres de pilares sobre dos autopistas. El responsable de la constructora explica que «la pasarela parece emerger sutilmente sobre la superficie y se asemeja más a una escultura que a una obra de ingeniería civil ». Desde luego su ejecución no ha sido sencilla. Aclara que se han encontrado con «con todos los problemas geométricos que se pueden dar , porque ha sido necesario hacer una doble curva en todos los perfiles de acero». Por suerte, «la primera sección ya está embarcada y va camino de Las Palmas. Quedan otras trece», señala Silvestre, quien retomará los trabajos tras la semana de farolillos. Cada una de ellas tienen un peso de 39 toneladas de acero y se ensamblará en el destino, dada la peculiaridad del diseño. El acceso permitirá conectar el mercado del puerto canario con el muelle Sanapú para recuperar el antiguo istmo natural que unía ambos enclaves. El presupuesto que se ha destinado ronda los 2,4 millones de euros y «en dos o tres meses estará terminado», garantiza el gerente de Megusa.
Tras este proyecto, la compañía se centrará en la construcción de varias torres de carga para el almacén de mineral por encargo de una empresa asturiana que las instalará en Vancouver (Canadá). También volverán a trabajar para Dragados Offshore como industria auxiliar para varios encargos que tendrán que estar listo este mismo año.
Megusa, como su vecina Tecade , sigue especializada en la construcción de puentes. Ambas se hicieron con contratos para fabricar estructuras del acceso New Champlain de Montreal de 3,4 kilómetros de longitud. De sus talleres salieron igualmente parte de las pilas y el tablero del puente de la Constitución de 1812 de Cádiz , el mayor de España.
«Es un ámbito en el que tenemos amplia experiencia. Desde la Expo venimos trabajando en ello y va a más», destaca Silvestre, quien tiene esperanzas en amarrar un nuevo proyecto de envergadura antes de que termine el año. No obstante, se muestra prudente a la hora de ofrecer detalles, pues «no es bueno avanzar nada hasta que no sea seguro». El sello de su empresa está en muchos de los nuevos puentes que se construyeron en la ciudad para la Exposición Universal y en símbolos de aquel evento como la esfera bioclimática que todavía sigue en pie.
A unos metros de las instalaciones de Megusa la actividad también es frenética. La plantilla de Tecade se esmera en los primeros trabajos del futuro puente móvil de Gotumburgo , que unirá el casco urbano de la ciudad con la isla de Hisingen, en la costa oeste de Suecia. El modelo se basa en cuatro grandes columnas dispuestas sobre la lámina de agua, de 49 metros cada una, que contienen la maquinaria para el izado del tramo elevable.
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