PATRIMONIO

La iglesia de Santa Catalina en Sevilla reabrirá al culto el 25 de noviembre después de catorce años de clausura

La última fase de las obras de restauración se encuentra al 70% y, durante la misma, se han descubierto nuevos restos arqueológicos

La iglesia de Santa Catalina afronta sus últimos meses de obras VANESSA GÓMEZ / VÍDEO: A. PERIÁÑEZ - J. MACÍAS

Javier Macías

El 25 de noviembre de 2018 . Esa fecha es la que está marcada en rojo en la agenda del Arzobispado para la reapertura al culto de la iglesia de Santa Catalina . Era la noticia que llevaba esperándose desde hace 14 años. Entonces, cuando cerró el templo por su estado ruinoso, la ciudad se preguntaba hasta cuándo iba a estar uno de los templos más antiguos de Sevilla cerrado a culto. Así, catorce años , los mismos que estaciones tiene el vía crucis, son los que el Arzobispado ha estado sorteando obstáculos, cargando con una cruz pesada, sin apenas ayuda de las administraciones, para poder afrontar esta costosa restauración.

Este miércoles, los medios de comunicación han podido conocer el estado actual de la última fase de la intervención , que está ya al 70 por ciento , y durante la visita el canciller de la diócesis, Isacio Siguero , ha confirmado la anhelada fecha: el 25 de noviembre, festividad de Santa Catalina. Para entonces debe estar listo el templo, si bien es posible que las obras continúen en el exterior ya que aún se está a la espera de que el Ayuntamiento dé el plácet para afrontar las obras de instalación de una cámara bufa en el perímetro de la fachada. Unos trabajos que afectarán a la movilidad de la zona y que necesitan de la licencia de Urbanismo.

La última fase de las obras, que tienen un presupuesto de 1,5 millones de euros , ha supuesto también el descubrimiento de nuevos elementos arqueológicos. De esta forma, se ha descartado casi por completo que el campanario de la iglesia fuera antiguamente el alminar de una mezquita. Su origen, según el arqueólogo Domingo Martínez , es de la primitiva iglesia mudéjar, que cayó en buena parte durante un terremoto en el siglo XIV. Y es, a partir de entonces, cuando se construyó la planta actual del templo.

Se abrirá, además, una ventana arqueológica que podrá visitarse. En el subsuelo de la iglesia, han aparecido restos de la época romana y visigoda. Se ha descubierto cómo era el urbanismo en la zona en cada época y, por ejemplo, se ha descartado que el solar donde se levanta Santa Catalina formara parte del trazado de la muralla romana. «Estaba fuera de la ciudad» , ha apuntado el arqueólogo. Igualmente, se conoce que la iglesia se levanta sobre una antigua necrópolis visigoda. «Este edificio siempre ha tenido un uso espiritual», ha señalado Domingo Martínez.

La restauración

Por su parte, el arquitecto de ls obras, Francisco Jurado, ha explicado que, aunque se ha descubierto también el nivel original -80 centímetros por debajo- de la iglesia, ha preferido no recuperarse por la configuración actual de la calle. Igualmente, ha aparecido un pequeño espacio con un fresco de San Pedro del siglo XIV junto a lo que sería la puerta grande del templo. Se trata de un arco de herradura que fue destruido para abrir la puerta actual, que permitiera la salida de los pasos.

Además de la restauración de los bienes muebles del templo que se está llevando a cabo de forma paralela, en el templo se está construyendo una cámara bufa que permita la evacuación de las humedades, de forma que no afecte a la fachada.

Igualmente, la iglesia tiene ya instalado el pavimento , que permitirá el reflejo de las arcadas del templo, respetando la imagen mudéjar del mismo. En la zona del presbiterio, se han recuperado los peldaños de mármol rojo y se va a construir un nuevo altar .

Con la fecha del 25 de noviembre en la mente, la iglesia de Santa Catalina se está vistiendo para que, el día de su festividad, vuelva a acoger el culto que perdió hace casi tres lustros. Catorce años como monumento a la desidia de las administraciones , que salvo que el Ayuntamiento aporte lo prometido firmado en el convenio de 2014 por el anterior alcalde, Juan Ignacio Zoido, apenas habrán ayudado en la recuperación de esta joya del mudéjar sevillano, que guarda entre sus muros y en sus cimientos la historia de la ciudad.

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