Consejos para el calor

Hidratación, sombra, ropa adecuada, comida ligera: las claves contra el calor

Los expertos recomiendan beber lo máximo posible, aunque no se tenga sed

El agua es el líquido más recomendable para hidratarnos ABC

Amalia F.Lérida

Las temperaturas perjudican la salud de muchas personas, especialmente los ancianos. El calor puede desencadenar agotamiento, ataques cardíacos o confusión y puede empeorar afecciones existentes como enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Los niños son otro colectivo de especial protección, como las personas enfermas que han de tener precauciones especiales de la mano de su médico.

Pero quienes no forman parte de estos colectivos también deben extremar las medidas para protegerse del calor. La palabra clave es hidratación.

Hay que evitar las salidas y las actividades en las horas de más calor y más aún las físicas como el deporte, la jardinería o el bricolaje. Si puede dejar de salir a la calle, hágalo, de lo contrario procure estar a la sombra y llevar la cabeza protegida, vestidos ligeros (algodón) y amplios, de color claro y una botella de agua consigo.

Antes de salir a entrenar es bueno tomar entre 1 y 2 litros de agua

En cuanto a los deportistas hay que tener en cuenta que los días en los que el calor aprieta, la pérdida de agua y electrolitos por parte de nuestro organismo se hace inevitable. Por ello, resulta necesario reforzar la hidratación. En los momentos previos, es buena la «sobrehidratación», es decir, tomar entre 1 y 2 litros de agua antes de salir a entrenar, activando de este modo el sistema de sudoración.

Dentro de la casa

En la casa es bueno mantener las ventanas cerradas mientras la temperatura de la calle sea mayor que la de las habitaciones. Mejor abrirlas por la noche, para facilitar el paso del aire.

Permanezca en el interior de su domicilio en las habitaciones más frescas y, si no puede, quédese algunas horas en locales climatizados en la proximidad de su domicilio.

Durante el día, dúchese o báñese varias veces para refrescar el cuerpo. También puede humedecer la ropa . Beba lo máximo posible, incluso sin sed. La mejor bebida es el agua, a temperatura ambiente, no demasiado fría. Los zumos de fruta, la leche, o sopas frías como el gazpacho nos ayudan a estar bien hidratados.

No consuma bebidas alcohólicas. El alcohol deshidrata porque facilita la eliminación de agua por la orina y aumenta la sudoración ni abuse de las bebidas excitantes como el té o el café.

Coma a la hora de costumbre, preferentemente frutas y verduras, fraccionando las comidas a lo largo del día y en cantidades moderadas. Evite las comidas calientes, pesadas y copiosas.

Golpe de calor: Síntomas

Es importante que sepa cuándo se encuentra ante un golpe de calor. Aparece en el momento en el que el organismo no puede controlar su temperatura, que aumenta rápidamente. Se reconoce por: piel caliente, roja y seca; dolores de cabeza , náuseas, somnolencia y sed intensa; confusión, convulsiones, pérdida de conocimiento y agresividad inhabitual.

Los deportistas, trabajadores expuestos al calor , los bebés, las personas mayores, las discapacitadas o con una enfermedad crónica son particularmente sensibles a los golpes de calor.

Si ve que una persona es víctima de un golpe de calor y está en peligro, acuda o llame inmediatamente a los servicios sanitarios 061. Mientras tanto, sitúe a la persona en un lugar fresco, déle de beber, aflójele la ropa, mójela con agua fría o póngale toallas húmedas y abaníquela.

Medicamentos: No pueden estar en cualquier sitio

Los medicamentos son muy sensibles al calor y es impotante que estén a la temperatura adecuada. Dependiendo de la composición los grados recomendados son unos u otros. De modo que para no crear confusión es preferible que pregunte a su farmacéutico que es el profesional saniatrio más cercano y que mejor nos puede asesorar.

Diarreas: ¿Qué hacer?

Las diarreas también son frecuentes en verano. Para prevenirlas lo mejor es conservar los alimentos en el frigorífico, incluso los que ya están cocinados y procurar que el tiempo que transcurre entre la preparación y consumo de los alimentos sea el menor posible, especialmente aquellos que contengan huevo: mayonesa, tortillas, pastelería.

Hay que extremar la higiene a la hora de manipular los alimentos

Extreme la higiene para manipular los alimentos y si, aún así, se indispone con una diarrea no tome alimentos sólidos durante un periodo comprendido entre 4 y 8 horas, beba pequeñas cantidades de líquidos (agua, suero oral, té o agua de té, no azucarado) y cuando se encuentre mejor empiece a tomar alimentos sólidos: arroz hervido, pescado cocido, yogures, leche mezclada con agua, pulpa de manzana rallada. Si no nota mejoría a lo largo del día, acuda a su centro de salud.

Orden en la nevera

Uno de los consejos que da Salud en esta época es no comprar alimentos perecederos en venta ambulante , especialmente huevos.

En caso de consumo de mayonesa casera y salsas o cremas, elaboradas con huevo fresco, consúmalas inmediatamente y deseche los restos.

No olvide mantener un orden en su nevera colocando los alimentos según las características y estado de los productos: alimentos cocinados y tapados en la parte alta, los frescos en la parte media y frutas, verduras y hortalizas en la parte baja. No cargar en exceso el frigorífico y eliminar los embalajes inútiles y protectores dentro del frigorífico.

Observar el color y olor de los alimentos antes de prepararlos, es fundamental porque cualquier cambio constituye una señal de alarma.

¿Y si no puedo dormir?

El exceso de calor nocturno, más de 26 grados , produce interrupciones del sueño con la disminución del rendimiento, irritabilidad y cansancio, como consecuencias principales.

Si el aumento de temperatura es brusco las consecuencias son peores: sensación de agotamiento, disminuye la calidad del sueño y sensación térmica. Afecta especialmente a las personas que padecen insomnio.

Las duchas para refrescarse han de ser con agua tibia, no fría

Entre las recomendaciones que ofrece Salud se encuentran el horario regular de sueño, cenar a las mismas horas y de forma ligera (no tomar alcohol, ni cafeína) y suspender actividades del hogar o el trabajo reemplazándolas por la lectura o música.

Evitar comidas excesivas (esperar dos o tres horas antes de meterse en la cama), huir de interferencias exteriores, utilizar colchón y almohadas apropiadas, una siesta no superior a 45 minutos, mantener habitaciones frescas , recurrir al aire acondicionado y si no se dispone de él a duchas con agua tibia (no fría), también ayudan a conciliar el sueño.

Si tiene alguna duda sobre el calor y sus efectos puede llamar a salud respone o consultar a su médico de cabecera.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación