A dónde volar y por cuánto este verano desde el aeropuerto de Sevilla

El aeropuerto de San Pablo suma este verano 42 rutas aéreas, aunque ello no supone tantos destinos ya que se cuentan como diferentes las diversas conexiones, como Londres, París o Tenerife, en las que se vuela a distintos aeropuertos. La variedad de precios es mucho más amplia y depende de la flexibilidad que se disponga en cuestión de días y horarios.

En el análisis realizado por ABC de los vuelos directos de ida y vuelta desde Sevilla —los precios cambian cada día— para los meses de junio, julio y agosto, actualmente la conexión más barata es la que comunica la capital hispalense y Barcelona, con un coste base de 20 euros por vuelo saliendo el 10 de julio y regresando el 14, que hace que el vuelo pueda salir por unos 40 euros.

El vuelo más caro de todo el verano sería la conexión directa con Fráncfort a través de Lufthansa, que costaría hasta 448,36 euros llegando a la ciudad alemana el 4 de agosto y volviendo a Sevilla el día 9 de ese mes.

Por meses, en junio, y siembre hablando de conexiones de ida y vuelta,el viaje más barato sería a Burdeoscon Ryanair: 44 euros si se viaja entre el 7 y el 18 de ese mes. Por dos euros más se podría ir también en la misma compañía a París, saliendo el 1 y volviendo el 8, y a Marrakech si se va el 4 de junio y vuelve el 7. En este mes el vuelo más caro continúa siendo Francfort, aunque mucho más barato que en agosto, ya que si vuela entre el 11 y el 14 de junio le costaría desde 288 euros, 240 euros menos que en agosto. Si su apuesta sigue siendo Alemania, la opción de volar a Munich le sale mucho más barata, desde 98 euros, si vuela con Transavia o 245 si lo hace con Lufthansa.

Por lo que respecta a los vuelos con Londres, se pueden conseguir desde los 79 euros y si opta por Italia, las posibilidades van desde los 53 euros que les puede costar un vuelo a Milán a los 88 a Pisa.

En el caso de los vuelos nacionales, si lo más barato es Barcelona, lo más caro es llegar a Menorca e Ibiza, donde los vuelos más baratos rondan los 90 euros en junio.

En julio, ya estamos en pleno período vacacional y eso se nota en los precios. En general, todos los mínimos suben, aunque hay alguna excepción, como algún vuelo a Santiago de Compostela, que se pueden encontrar desde dos euros menos que en junio. Así, los precios mínimos en los vuelos de ida y vuelta a Menorca, pasan de los 90 a los 150 euros.

La conexión más barata en ese mes, como en todo el verano, sería volar a Barcelona el día 10 y volver el 14 de julio; la más cara a Dublín, por 280 euros, entre el 19 y el 26 de julio con Ryanair. Marrakech sigue siendo uno de los destinos internacionales más baratos, hay vuelos desde 48 euros, mientras que los vuelos a París ya superan los sesenta euros; los que van a Roma sobrepasan los 100 euros; a Londres sólo se logran a partir de los 114 euros y los que llegan a Munich y Francfort (Alemania) se pueden obtener desde 101 y 259 euros respectivamente.

Esa tendencia al alza en los precios se afianza en agosto, el mes vacacional por excelencia. Ese mes, los vuelos de ida y vuelta a Barcelona no se obtienen por menos de 55 euros y los que comunican Sevilla y Santiago de Compostela pasan de poder conseguirse desde 52 euros en julio a un mínimo de 79 euros en agosto. No obstante, se mantienen los precios mínimos para la conexión con Almería, que cuesta 96 euros como mínimo en julio y agosto, o bajan algo el coste de las conexiones con Menorca, en agosto desde 130 euros, y hasta con Palma de Mallorca, 105 euros. Los vuelos a Francia se mantiene a precios similares a los de julio y aunque si se vuela con Lufthansa los precios suben, a Munich se puede viajar con Transavia por 145 euros.

Las conexiones con Italia vuelven a subir en agosto de tal forma que no se logra un vuelo de ida y vuelta a Pisa por menos de 218 euros. Londres está también más caro en agosto, desde 101 euros los vuelos más baratos, y los precios mínimos de las conexiones con Lisboa, Dublín, Zurich y Ginebra superan los 180 euros y en el caso de Ginebra se acercan mucho a los 200.

En septiembre algunos de esos precios, salvo, curiosamente el de Marrakech, experimentan un leve descenso.

La existencia de esos vuelos directos supone en términos generales una considerable ventaja para los bolsillos de los viajeros sevillanos, además de ahorrarle mucho tiempo de espera en los aeropuertos. El caso del vuelo a Munich puede ser un ejemplo: en agosto, con Transavia, el vuelo directo puede costar 145 euros y durar tres horas; si por diversas circunstancias no se puede hacer uso de esa conexión y hay que recurrir a un vuelo con escala, el precio sube, como mínimo, a 188 euros y el tiempo del viaje pasa de las tres horas a diez horas y veinticinco minutos, con una espera de más de seis horas en el aeropuerto de Roma;en el caso de Amsterdam, los vuelos directos cuestan como mínimo 144 euros y su duración no llega a las tres horas;en los que hacen escala el precio sube a 200 euros y el tiempo del viaje puede superar las siete horas de espera con, por ejemplo, más de tres horas de espera en Barcelona.

En algunos casos, resulta mucho más económico recurrir a otros aeropuertos, el ejemplo del vuelo a Francfort es claro: si se va vía Madrid le saldría en las mismas fechas, ida el día 4 y vuelta el 9 de agosto, por 180 euros frente a los 448 euros de la conexión directa desde Sevilla.