ENDOMETRIOSIS

«Desde que tuve la regla con 9 años estuve con dolores y a los 30 me diagnosticaron»

El Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, referente quirúrgico con un protocolo que agiliza el tratamiento

Ana González escucha las explicaciones de las doctoras Martínez Maestre y Sánchez Oliver ROCÍO RUZ

AMALIA F.LÉRIDA

Andalucía cuenta ya con dos centros de referencia para cirugía de Endometriosis compleja: los hospitales Carlos Haya, de Málaga; y, el Virgen del Rocío de Sevilla . Eso quiere decir que ya se acabó la dispersión que había por provincias y que la nueva organización agiliza las operaciones y, por tanto, el tratamiento que necesitan las pacientes para aliviar un dolor que las acompaña desde que tienen la primera menstruación y que les impiden tener una calidad de vida aceptable. Ahora ya están reguladas las derivaciones de pacientes a esos centros y hay un protocolo a seguir que garantiza la atención en tiempo y forma, además del seguimiento tras la intervención quirúrgica.

Los médicos están organizados y los pacientes amparados con ese referente. En el Virgen del Rocío, concretamente, con los expertos de la Unidad de Ginecología y Patología Mamaria que dirige María de los Ángeles Martínez Maestre , una experta y profesora que tiene entre sus valiosos colaboradores a la doctora María Antonia Sánchez Oliver , responsable de la consulta de esta unidad.

Pero, ¿qué es la endometriosis? ¿por qué está aumentando su incidencia? ¿Se saben sus causas? ¿cómo se trata actualmente? ¿qué tiene que ver con la fertilidad y los índices de natalidad?

Consiste, según Sánchez Oliver, en que el endometrio, que es la membrana mucosa que recubre la cavidad del útero que crece con cada ciclo menstrual y que se elimina con la regla, sale del útero, no se sabe por qué, y allí donde se implante va formando un quiste de sangre que se acumula y mes tras mes va creciendo con el consiguiente dolor e inflamación para la mujer. En función de donde esté el foco puede dar unos síntomas u otros.

En la pantalla del ordenador aparece el útero y los ovarios de una paciente con sendos quistes endometriósicos ROCÍO RUZ

«Depende de las hormonas y está activa mientras las hormonas estén activas. Normalmente en la menopausia desaparecen los síntomas y en el embarazo también se da una situación hormonal que hace que los focos se queden dormidos. Puede ser que el aumento de la incidencia, según constatamos en la práctica porque no hay datos, sea porque cada vez las mujeres tienen menos niños o retrasan la edad materna y, claro, tenemos más riesgo de padecer endometriosis».

Añade que hay un porcentaje muy alto que no se diagnostica que pasa desapercibido «y son chicas que se pasan toda la vida con dolor en la menstruación», apunta la doctora Martínez Maestre. «La base de todo esto —sigue— es que no sabemos cual es la causa de la enfermedad y lo que hacemos es tratar los síntomas. Hacemos lo posible por evitar la cirugía cuando las mujeres van a querer tener hijos. Y si no hay cirugía, los tratamientos son farmacológicos y hormonales. Ahora tenemos un ensayo clínico con nuevos tratamientos en los que estamos muy esperanzados. En cuanto a la operación, hay veces que hay que quitar implantes o quistes de ovario o resecar el intestino o la vejiga , o bien resecar la lesión que exista. Se hace por laparoscopia y solo se abre cuando sospechamos grandes síndromes adherenciales que no podemos visualizar por endoscopia».

Síntomas

Los síntomas son un dolor de regla muy intenso que no suelen ceder con los analgésicos, dolor entre regla y regla, con las relaciones sexuales, y según donde este la lesión , hay otra sintomatología. Hay pacientes que la tienen en el pulmón y en la pleura y han tenido complicaciones. Las intestinales son dolorosísimas y producen obstrucciones.

Porque el endometrio es lo que se expulsa con la regla «y cada vez que regla el útero, reglan todos los implantes». Es imprescindible que los médicos de Atención Primaria detecten la posible existencia de una endometriosis y por eso se ha hecho una guía en la que se «intenta transmitir que, cuando un dolor pélvico no responde a los tratamientos habituales y persiste hay que valorar la necesidad de hacer otras pruebas porque puede ser una endometriosis». «Antiguamente —sigue— esto no era evidente porque las niñas tenían la regla y al poco tiempo estaban casadas y teniendo niños. Hoy día cada vez se tienen más tarde y, como la endometriosis, hay otras enfermedades relacionadas con retrasos en el embarazo como el cáncer de mama, los miomas o los pólipos».

Testimonio

Ana González es una paciente que a los 9 años que tuvo su menarquía. Los dolores llegaron entonces pero todos pensaban que «era normal que me doliera e, incluso, me decían quejica». Se ha llevado 21 años de médico en médico sin que le dieran un diagnóstico hasta que ha encontrado la unidad del Virgen del Rocío que «es como mi familia».

Se ha operado y sigue en tratamiento a sus 44 años pero nada que ver con lo que era su vida antes porque sabe lo que tiene, está tratada y con el amparo de los especialistas del hospital. Pide que se «visualice más esta enfermedad crónica e invalidante que puede afectar a muchos órganos, que no haya recortes y que se investigue». «No quiero que haya adolescentes que pasen por lo que yo he pasado y que les digan que se aguanten, que los dolores son normales».

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