María Ángeles Rodríguez de Trujillo, en la Fundación Cruzcampo
María Ángeles Rodríguez de Trujillo, en la Fundación Cruzcampo - J. J. ÚBEDA
María Ángeles Rodríguez de Trujillo

«Eso de que cualquiera puede estar en hostelería es cosa del pasado»

El centro de formación de la Fundación Cruzcampo afronta una nueva etapa con una apuesta clara por el reciclaje de los profesionales

SEVILLA Actualizado: Guardar
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La fiebre de los programas de hostelería han convertido en crítico a cualquier cliente de taberna. Un público exigente demanda un servicio cada vez más profesional que precisa de una formación permanente. La Escuela de Hostelería de la Fundación Cruzcampo ha querido dar respuesta a esa necesidad con cursos de reciclaje y capacitación que se han estrenado este año y que volverán a arrancar en breve. La entidad aspira a crecer en la programación y en el número de alumnos, en consonancia con un sector que no deja de sorprender.

El centro de la Fundación Cruzcampo se ha esforzado en ofrecer una formación eminentemente práctica. ¿Ese es el modelo el futuro?

Siempre hemos entendido la oferta formativa como una pirámide.

El curso de Técnico en Establecimientos, que es el tradicional, está muy enfocado a los jóvenes que quieren hacer de la hostelería su profesión. Es aquí donde despertamos vocaciones y los acompañamos hasta el momento de salir al mercado laboral. Creo que nuestro principal valor es que es una enseñanza muy práctica y eso se va a mantener siempre, porque es un modelo que funciona y lo muestran las cifras de empleabilidad, el 90% de los alumnos consiguen un trabajo. Aquí desarrollamos las especialidades de cocina y sala de manera conjunta, porque creemos que el profesional tiene que tener una visión global. También lo aplicamos a los nuevos cursos de técnico superior y de gestión de establecimientos, orientados a los que ya tienen experiencia y quieren reciclarse

Esa nueva oferta abre las opciones en un sector que vive una auténtica revolución.

La hemos trabajado durante mucho tiempo, pero no ha estado madura hasta este curso, que ha tenido un gran éxito de participación. Es una oferta nueva para aquellos que tienen experiencia y quiere adquirir nuevas habilidades. Aspiramos a que el próximo año se convierta en un curso estrella, porque les permite profundizar en el ámbito de la cocina y les da nociones para montar sus propios negocios. Es una manera más de responder a lo que nos demanda el sector, que es cada vez más exigente y sofisticado. Eso de que cualquiera puede estar en hostelería es cosa del pasado. No debemos olvidar que el turismo es un motor de la economía y, de hecho, la gastronomía es el segundo motivo por el que nos visitan.

La directora de la Fundación Cruzcampo, en la sede de la entidad
La directora de la Fundación Cruzcampo, en la sede de la entidad - J. J. ÚBEDA

¿Los nuevos cursos permiten también abrir el rango de edad?

Es más, están orientados a personas de más edad, con una experiencia laboral dentro del mercado o de otros ámbitos como la banca o el marketing. También nos permite contar con otro cuadro de profesores que son los propios dueños de negocios. Son hosteleros de siempre, consultores, gestores de franquicias que aportan una experiencia que enriquece mucho a los alumnos.

El sector ha cambiado, el cliente ha cambiado ¿también han cambiado los alumnos?

Lo primero que se encuentra el alumno es una gran competencia para acceder a esta formación. Los programas de televisión y esta moda por la gastronomía han permitido que la profesión genere un enorme interés, hasta el punto de que los chefs son los nuevos futbolistas de este país. Nos vienen jóvenes con una percepción equivocada de lo que es esto y desde el principio se les habla claro: Uno se convierte en chef a base de mucho esfuerzo, disciplina y trabajo en grupo. Es un camino muy duro y muy exigente.

¿Qué le queda a la Escuela de Hostelería por ofrecer al alumnado?

Nos queda aún mucho camino. En nuestros planes está seguir creciendo, con una ampliación de todos los centros (Sevilla, Valencia y Jaén) y una apuesta permanente por ofrecer lo último, porque estamos atentos a todos los cambios del mercado. Tenemos la suerte de que nuestro patrono, Heineken, cree en ello y apuesta por conseguirlo. Ese será el reto de futuro, más oferta y más alumnos.

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