Los ciclistas que han sido víctimas de accidentes de tráfico casi se triplican en la ciudad de Sevilla

Las personas accidentadas en siniestros de circulación se han duplicado desde 2013 a 2016

Accidente de tráfico con un ciclista arrollado por un vehículo en la avenida de la Palmera Gogo Lobato

Rocío Montero

El número de ciclistas que han sido víctimas de un accidente de tráfico en la ciudad casi se ha triplicado en 2016 respecto a 2013, al pasar de las 114 personas que resultaron heridas mientras conducían una bicicleta y se vieron implicadas en un siniestro a los 306 accidentados en el año 2016.

La asociación A Contramano -a partir de los datos municipales de la Dirección General de Tráfico ( DGT ) a los que ha tenido acceso-, advierte de que desde el año 2012 se ha venido produciendo en la capital hispalense «un alarmante incremento de los accidentes de tráfico y de las víctimas registradas por dicha causa en las vías urbanas de la ciudad, con especial incidencia sobre el colectivo ciclista ».

Así, el número de accidentes con víctimas registrados en Sevilla se ha triplicado desde 2012, con un pico en 2015 de algo mas de 3.000 accidentes al año (unos ocho accidentes al día ) para luego descender levemente en 2016 hasta los 2.899 accidentes.

En relación a las v íctimas , éstas han ido aumentando con los años y casi se han duplicado en el periodo comprendido entre 2013-2016, al pasar de las 2.418 personas accidentadas a 4.052.

A Contramano alerta que el colectivo «más castigado» ha sido el colectivo ciclista. En este sentido, la entidad señala que los ciclistas víctimas de accidentes han crecido de un 4,7% del total de víctimas registradas en 2013 a un 7,6% en 2016. Además, en ese año falleció un ciclista como consecuencia de un accidente de circulación .

La asociación baraja como posibles causas del incremento en el número de accidentes y de víctimas, «el aumento del tráfico en la ciudad a consecuencia de la reactivación económica y del abandono por el anterior gobierno municipal de las políticas de restricciones al tráfico, como el Plan Centro , promovidas por la coalición PSOE-IU que gobernó la ciudad hasta 2011», unas medidas que «siguen sin ser recuperadas por el actual gobierno municipal ».

A este respecto, critica «la falta de políticas correctoras que supongan tanto restricciones al tráfico motorizado como alternativas eficaces al mismo. Tanto unas como otras han brillado por su ausencia en la ciudad desde 2012».

En cuanto al incremento de la accidentalidad ciclistas , A Contramano no lo atribuye a a un aumento de la movilidad ciclista en la ciudad «ya que los años posteriores a 2012 han sido de estancamiento e incluso de retroceso y sólo muy recientemente ha empezado a recuperarse».

Vehículos eléctricos

La asociación apunta el posible impacto negativo sobre la seguridad vial de los ciclistas «a la invasión de las vías ciclistas de la ciudad por parte de vehículos eléctricos y de la que el Ayuntamiento de Sevilla se muestra cómplice».

Según sostiene A Contramano, la Delegación de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla «está autorizando desde el año 2004 a miles de pequeñas motos y patinetes eléctricos a circular por los carriles bici y aceras de Sevilla, sin que exista una norma o unos criterios claros para ello, lo que está creando una creciente alarma social entre los usuarios de los carriles bici». Así, indica que «cada vez son mas las familias que nos llaman para quejarse de ello y para manifestarnos que empiezan a sentir miedo a la hora de pasear, especialmente si es con sus pequeños, por la red de vías ciclistas de Sevilla».

Según la Ordenanza de Circulación de Sevilla , las vías ciclistas solamente podrán ser utilizadas para la circulación en «bicicletas, patines, triciclos para adultos, bicicletas y triciclos eléctricos , y para el desplazamiento de personas con movilidad reducida».

No obstante, A Contramano, basándose en un párrafo del anexo de definiciones de la misma ordenanza, «que se contradice con su articulado», el Ayuntamiento «está autorizando de manera individual a motos y patinetes eléctricos a circular por las vías ciclistas y aceras, siempre que posean una potencia inferior a 250 watios, un peso inferior a 120 kilos (es decir unas 10 veces el peso de una bicicleta) y una anchura inferior a 80 centímetros, asimilándolas a las bicicletas».

Según una respuesta de la Delegación de Movilidad al grupo municipal de IU , al que ha tenido acceso A Contramano, «se están concediendo unas 9.000 autorizaciones anuales», las cuales se permiten «de un modo descontrolado y sin que se cumplan los requisitos del párrafo mencionado», según la asociación.

La entidad denuncia que las autorizaciones que se están concediendo son «confusas y contradictorias», ya que «por un lado, se hacen mediante la asimilación a bicicletas («ciclos») de las mencionadas motos y patinetes eléctricos (lo que según el Artículo 45 de la ordenanza les autorizaría a circular por la calzada ordinaria en ausencia de vías ciclistas ), mientras que en la respuesta citada a IU la Delegación de Movilidad afirma que se han concedido «cero autorizaciones» a dichos vehículos para circular por la calzada.

«Ante todo este cúmulo de despropósitos y la alarma social generada por la presencia de miles de patinetes y motos eléctricas por los carriles bici y aceras de Sevilla», A Contramano se ha dirigido al Defensor del Pueblo Andaluz para que «intervenga y ponga un poco de orden en esta descontrolada y peligrosa situación ».

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