Salud

Cada año mueren en Sevilla 34 personas por atragantamiento

En EE.UU. se imparten en los colegios cursos de Resucitación Cardiopulmonar (RCP)

La mayoría de muertos por atragantamiento eran mayores de 62 años EFE

M. J. Pereira

Un hombre de 59 años que almorzaba en el Parlamento Andaluz en mayo de 2018 se atragantó con la comida y murió asfixiado . Esta muerte no es tan inusual como pensamos. Más de 200 personas son atendidas cada año en Sevilla por atragantamiento por la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias. Y lo que es peor, cada año se producen en la provincia de Sevilla una media de 34 muertes por atragantamiento, algunas de las cuales se podrían haber evitado con la maniobra de Heimlich u otras técnicas .

La asfixia por atragantamiento es ya la tercera causa de muerte violenta en España, por delante los accidentes de tráfico. De hecho, en 2017 perdieron la vida 2.336 personas asfixiadas por un trozo de comida o un objeto, perdieron la vida porque un trozo de comida u otro objeto les impidió respirar y nadie logró ayudarles a expulsarlo. En Sevilla, en 2015 murieron un total de 35 personas asfixiadas por atragantamiento; 36 en 2016 y 34 en 2017, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Los datos se mantienen estables: 1,7 muertes por cada 100.000 habitantes .

La mayoría de quienes han muerto por atragantamiento tienen más de 62 años porque se trata de personas con enfermedades degenerativas y problemas para tragar. Sin embargo, entre los fallecidos por atragantamiento también figuran menores de edad, como el niño de tres años de Gijón que perdió la vida el pasado 31 de diciembre al obturar sus vías respiratorias una uva. La casuística de atragantamiento es muy variada, ya que se han dado casos de asfixia al obturar las vías respiratorias alimentos o prótesis dentales, juguetes, canicas, pastillas, monedas...

Los cursos avanzados de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) se imparten a médicos, enfermos y trabajadores de centros sanitarios. «Haría falta que se dieran también cursos básicos de RCP en los colegios, las empresas o los gimnasios, porque se salvarían muchas vidas.

Buena prueba de ello es que en Málaga dieron en la playa cursos de RCP a bañistas y un niño que lo recibió usó esos conocimientos para salvar la vida a su abuela en Córdoba cuando se atragantó con comida», indican fuentes médicas consultadas por ABC. En esos cursos se enseña cómo actuar si la persona con atragantamiento tiene menos de un año y si supera esa edad. En este último caso, si el atragantamiento es parcial se recomienda toser. Si no hay resultados, hay que situarse al lado de la persona, sujetar el pecho con una mano e inclinarlo hacia delante para facilitar la salida del objeto. Si esta técnica no resulta eficaz, hay que iniciar la maniobra de Heimlich.

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