El Banco de Alimentos de Sevilla recupera cifras de usuarios similares a la prepandemia
La fundación necesita medio millón de kilos de comida para cubrir las necesidades de los 45.000 sevillanos que actualmente solicitan su ayuda
Agustín Vidal-Aragón lamenta que nuevamente Sevilla aporte seis barrios a la lista de los quince más pobres de toda España
«Muchos prefieren entregarnos directamente el producto, en esta edición lo podrán hacer de nuevo»
Aunque el número de sevillanos que solicitan atención al Banco de Alimentos sigue siendo elevado y alarmante, existen motivos para la esperanza después de conocerse que estas cifras ya se encuentran más próximas a las registradas en febrero de 2020 que al pico alcanzado durante la pandemia. Así lo ha informado este miércoles el presidente de la Fundación, Agustín Vidal-Aragón , quien ha presentado, junto al alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz , la campaña de primavera para la recogida de alimentos y donaciones económicas en distintas cadenas de supermercados de Sevilla y provincia.
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Un año más, el Banco de Alimentos se ha propuesto alcanzar en su ' Operación Kilo Primavera ' el medio millón de kilos de comida donados entre los meses de mayo y junio , para así alcanzarlas siete mil toneladas que, según Agustín Vidal-Aragón, se necesitan en Sevilla para atender «de manera austera» a sus 45.000 usuarios únicos . Paradójicamente, en 2021, cuando se esperaba lograr 600.000 kilos de alimentos donados gracias a una campaña realizada al alimón con varias 'influencers', los datos dejaron bastante que desear: « Recogimos algo más de 300.000 kilos ».
Tres motivos para la preocupación
El presidente de la Fundación Banco de Alimentos ha mostrado su «preocupación» porque los niveles de donaciones, ayudas y apoyos que están recibiendo durante la pandemia «no se están manteniendo en 2022». Vidal-Aragón señala tres factores como los culpables de este nuevo déficit: «Salimos de una crisis en la que todo el mundo ha hecho un esfuerzo importante, están surgiendo múltiples necesidades y focos de atención que están derivando o sensibilizando a la población y el aumento de los precios que están dañando a las economías familiares».
El número de sevillanos que en estos momentos reciben la atención del Banco de Alimentos se ha reducido en casi 20.000 usuarios desde el punto álgido de la pandemia, aunque, como afirma su presidente, « cada crisis nos deja una bolsa adicional de personas que no consiguen recuperarse o reponerse a esa situación: antes de la crisis del 2007 atendíamos a 17.000 usuarios, después del 2013-2014 llegamos a tener 70.000 usuarios ».
En la actualidad resulta más complejo trazar un perfil medio de los usuarios que solicitan esa asistencia «por diverso». «En muchos casos son personas que por su edad les resulta complejo recuperar un puesto de trabajo. Antes de 2007 los usuarios eran principalmente de ambientes más marginales y ahora son incluso personas con trabajos temporales o parciales con unos ingresos muy modestos o precarios que no les resultan suficientes para mantener una economía familar», ha explicado el presidente del Banco de Alimentos.
Por su parte, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz , ha reconocido que no se puede «negar» que en la ciudad, «como en otras grandes ciudades», existen « bolsas de pobreza ». «La tarea que desarrollan instituciones como el Banco de Alimentos resultan imprescindibles, por mucho que las administraciones públicas destinemos presupuestos importantes para atender a la población más vulnerable».
Vulnerabilidad de los sevillanos
El presidente de la Fundación Banco de Alimentos no dejó pasar la ocasión para lamentar que nuevamente aparezcan en los datos del INE seis barrios sevillanos entre los quince más pobres de España . Ante esta situación de alta vulnerabilidad, recalcó la función de esta institución como « un instrumento de los sevillanos para ayudar a otros sevillanos ».
También informó que esta campaña se va a desarrollar los próximos días 27 y 28 de mayo y 3 y 4 de junio, combinando dos vías de donación: la tradicional recogida de alimentos y la aportación económica en línea de caja dependiendo de la cadena de distribución. Para ello, se va a contar con la colaboración de alrededor d e 1.000 personas voluntarias en más de 230 puntos de recogida en toda la provincia.
