Un ejemplo de mobiliario y sombrillas diferentes y con publicidad R. DOBLADO

La Avenida de la Constitución, invadida por veladores sin armonía y llenos de publicidad

Rara es la terraza que cumple la ordenanza de un Ayuntamiento que admite lo que llama «desastre paisajístico» en la zona monumental

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Catorce negocios con veladores hay en la Avenida de la Constitución y cada uno tiene un diseño diferente de sillas, mesas y sombrillas que distan mucho de lo que regula la ordenanza en vigor. Es más, hay algunos que en una misma terraza disponen de hasta tres zonas diferenciadas y en una de ellas de hasta cuatro modelos distintos de mobiliario y raro es el que no lleva publicidad, algo que prohíbe dicha normativa cuando el establecimiento esté en una zona del conjunto declarado patrimonio histórico artístico.

El Ayuntamiento admite que es un «desastre paisajístico» con el que hay que acabar pero lo cierto y verdad es que no acaba, a pesar de ser la Avenida de la Constitución una de las principales arterias de la ciudad.

Efectivamente, andamos por la calle y se viene a los ojos la variedad de sillas, taburetes y mesas de ratán, aluminio, madera o hierro de todos los colores bajo toldos negros, rojos, verde carruaje, blanco, beige y miel en sus variadas formas de sombrilla o pérgolas. Entre ellos se intercala publicidad de pie o la que se estampa en las mesas y respaldares de las butacas.

Grandes contrastes

Todo sin orden ni concierto. Y no solo ya entre una terraza y otra sino en un mismo establecimiento en el que se nota cómo aprovechan el mobiliario intercalando uno con otro para que dé el avío, y algunas piezas con un deterioro evidente. Así, pueden verse en una zona aparte de una misma terraza tres tipos de taburetes con dos estilos de mesas y tapas de distinto color y hasta tres modelos de sombrillas una al lado de otra.

El contraste de acentúa tras pasar por un establecimiento de marca extranjera con la estética de la firma y, seguidamente, encontrar otro más español con sillas plegables de madera pintadas de rojo y sus mesas a juego, al más puro estilo de las casetas de la Feria de Sevilla. En unos hay papeleras en cada velador, en otros, no; y hasta se ven los que en vez de papeleras ponen tiestos de macetas de plástico. La limpieza de los materiales a la que obliga la ordenanza también deja mucho que desear ya que impera el enrejado de ratán, que brilla por su belleza y su esencia ecológica pero que no es fácil de escamondar. Tampoco tiene la mayoría de los establecimientos los tacos de goma en patas de sillas y mesas, ni ceniceros encima de cada una de ellas.

Y todo eso con la publicidad de pie que invade aún más las zonas de paso de una avenida que es una verdadera prueba de obstáculos. Un monumento a la desidia, con los desniveles y aristas de las losas del suelo, los charcos que se acumulan, el agua que cae de los aparatos de aire acondicionado, los vendedores ambulantes ilegales, los voluntarios de ONG que piden «un minuto, por favor» a cada dos metros, mendigos con sus enseres, mimos, patines, y un sol de justicia que consiente la falta de vegetación.

Lo que dice la ordenanza

El artículo 9 de la Ordenanza de las Terrazas de Veladores regula el color y la forma de sillas, mesas, toldos y sombrillas en los espacios emblemáticos como es la Avenida de la Constitución. Es taxativa al decir que «queda prohibida, dentro del conjunto declarado patrimonio histórico artístico la publicidad sobre los elementos del mobiliario urbano de las terrazas de veladores» pero antes señala que deben armonizar entre sí y con el entorno en cromatismo, materiales y diseño.

Estos elementos, así como otros que se instalen, han de ser de material «resistente, de fácil limpieza y buena calidad» y lo menos ruidoso posible.

Dice la ordenanza que las sillas y mesas serán de fácil limpieza y color inalterable y que dispondrán de tacos de goma para evitar el contacto de las partes metálicas con el suelo así como el que tienen entre ellas cuando se tienen que apilar una vez que se cierra el negocio y se recogen en el interior del local. Los parasoles, según la ordenanza, deben ser de material textil, lisos y de un solo color, y claro. Su proyección no puede sobrepasar los límites de la zona en la que están los veladores. Otra cuestión que resalta la ordenanza es que cada uno de los veladores tiene que tener ceniceros y/o papeleras, las cuales también han de estar junto a las puertas de acceso para uso de los clientes.

Esta normativa no pasa por alto el espacio que han de dejar para que los peatones puedan pasar por las aceras y prohíbe que se almacenen productos o residuos de la actividad junto a las terrazas.

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