Airbnb restringirá reservas de pisos turísticos para fiestas de Nochevieja en Sevilla
La plataforma hará un mayor control tras los numerosos casos de cotillones clandestinos el año pasado en estos alojamientos
La plataforma de reserva de pisos turísticos Airbnb ha anunciado que aplicará restricciones para evitar que se vuelvan a celebrar fiestas ilegales de Nochevieja en Sevilla en los alojamientos que tiene anunciados. El fenómeno se extendió el año pasado como alternativa al cierre de negocios hosteleros que tenían limitados los horarios de actividad y estaba prohibido celebrar cotillones. Fueron muchos los avisos de residentes y huéspedes que tuvo que atender la Policía durante la madrugada del 1 de enero alertando sobre la celebración de reuniones que no estaban permitidas.
La compañía norteamericana, que lidera el negocio de gestión reservas de viviendas turísticas, advirtió en un comunicado que tomará cartas en el asunto para que no se repita esa situación con medidas de control como la prohibición de hacer reservas a usuarios que no tengan críticas positivas de los anfitriones , que es el término con el que denominan a los gestores o propietarios de estas viviendas con fines turísticos. De esta forma, no podrán acceder a la oferta de alojamientos completos para Nochevieja. Si la estancia es mayor, las restricciones también crecen, pues tampoco podrán reservar a última hora los nuevos usuarios que no tengan reseñas si pretenden quedarse dos días.
Otro de los sistemas de control será el rastreo del anuncio para ver la procedencia de los huéspedes . Igualmente se ha implementado una línea de asistencia vecinal que comenzó a funcionar el verano pasado y que ya está activa en 29 países para recibir avisos y reforzar la seguridad. Sevilla es el cuarto destino español con mayor número de clientes bloqueados por malas conductas, señaló Airbnb, motivo por el que la plataforma reforzará el sistema de vigilancia en una fecha tan señalada como el Fin de Año.
Los responsables de la compañía en España aclararon que «esta es una política mundial para proteger tanto a los anfitriones como a los usuarios», aunque no lo aplicarán por igual en todos los destinos. Se centrarán en cuatro grandes ciudades que son Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. Fue en ellas donde más problemas detectaron el año pasado y donde más clientes han bloqueado por hacer un mal uso de estos alojamientos. De hecho, según los datos que proporciona, sólo en la capital andaluza se anularon reservas a 250 clientes para pasar el Fin de Año ante la sospecha de que podrían celebrar fiestas ilegales.
Fiestas ilegales
A pesar de estas medidas de control, en la ciudad se organizaron numerosos cotillones clandestinos por grupos de jóvenes, la mayoría residentes en la propia ciudad, que reservaron viviendas turísticas para pasar la Nochevieja. Estos episodios se repitieron durante algunos fines de semana posteriores cuando la movilidad estuvo limitada por la elevada tasa de incidencia de la pandemia. No fue hasta la pasada primavera cuando se empezaron a relajar las condiciones y se pudo volver a viajar entre comunidades con más normalidad.
Se espera que con el avance de la vacunación y la baja tasa de contagios, se vuelvan a celebrar fiestas autorizadas que reduzcan el impacto en ámbitos como los pisos con fines turísticos, que se concentran en su mayoría en el Casco Histórico. Esa fue la zona con mayor número de incidencias el año pasado y donde se acumularon los avisos a los agentes de la Policía Local y Nacional.
La advertencia del gestor de reservas coincide con el avance de la regulación de este mercado que quiere implantar el Ayuntamiento de Sevilla. El Pleno aprobó en febrero el nuevo reglamento que establece que las nuevas viviendas turísticas se regulen urbanísticamente como servicios terciarios de hospedaje y dejen de ser calificadas como uso residencial. Así, deberán cumplir los mismos requisitos previstos en la normativa para este tipo de establecimientos en función de su ubicación.
También se exigirá que sólo se puedan autorizar pisos para alojamiento en las plantas baja y primera en los casos de un edificio de uso residencial o terciario no exclusivo que se sitúe en las zonas calificadas en el PGOU como centro histórico , edificación en manzana, suburbana, ciudad jardín y unifamiliar adosada. Las viviendas turísticas en Sevilla han superado ya en plazas a los hoteles y apartamentos que denuncian la competencia desleal que suponen al no tener la misma fiscalidad.
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