Polígono Sur

El centro del Polígono Sur donde agredieron a la directora queda de nuevo sin protección

El Ayuntamiento de Sevilla ha suprimido el vigilante de seguridad privada que contrató a raíz de los hechos

El Ceper Polìgno Sur M.J.Lopez Olmedo

Mercedes Benítez

Pese a la agresión que sufrió la directora del Centro de Educación Permanente de Adultos (CEPER) del Polígono Sur, el centro ha denunciado que se ha suprimido al vigilante privado que había en esas instalaciones a raíz de los hechos. Según fuentes consultadas por ABC, cuando ocurrió la agresión, el Ayuntamiento -que tiene las competencias sobre el mantenimiento de los centros- les envío un vigilante de seguridad privada.

Sin embargo, este pasado miércoles fue el último día que el vigilante privado acudió al colegio. Ahora, el centro ha vuelto a quedarse sin personal de seguridad. Tienen sólo un portero por las mañanas mientras que por las tardes no hay nadie que controle el acceso pese a que hay clases hasta las 21 horas.

«Pedimos una solución», dicen desde la dirección del centro, donde además de la agresión de la pasada semana están acostumbrados a que se produzcan actos de vandalismo. Se cuelan enfermos mentales o drogadictos, les entran a robar al huerto para llevarse las verduras o las gallinas.

Tras la agresión sufrida por la directora, se han producido varias concentraciones en la puerta del CEPER promovidas por las propias alumnas y por la Ampa del centro. El menor que entró en el CEPER Polígono Sur de Sevilla la pasada semana en compañía de otros dos adolescentes y agredió a la directora del centro. A.G., era un niño de 11 años. Según ha podido saber ABC el menor, que insultó, escupió, pateó y agredió a la responsable del centro , parecía estar bajo los efectos de alguna droga ya que tenía «la mirada perdida».

«Iba como un toro desbocado, parecía enfurecido pero le llegaba a la directora altura del hombro», han explicado las fuentes consultadas insistiendo en que, además de amenazar con violarla, le profirió graves insultos de contenido sexual.

Al tratarse de un menor de edad, la víctima no pudo defenderse para no dañar al adolescente y la única salida que le quedó para evitar daños mayores fue encerrarse con una llave en un despacho del colegio.

Los hechos se produjeron la pasada semana cuando los tres chicos entraron en el colegio hacia las 20.30 horas. Se colaron sin problemas porque no había portero. Cuando la directora fue avisada de lo que ocurría acudió a advertirles de que debían marcharse. Y entonces se produjo la agresión.

Tras presentar una denuncia ante la delegación de Educación y abrir el protocolo previsto para estos casos, hay una investigación aún abierta de la que no han trascendido más detalles. Sin embargo la directora del centro, que sigue trabajando, ha pedido a la Delegación de Educación que haga una intervención educativa y social con la familia del menor que está en riesgo de exclusión social. En este sentido la responsable del centro pide que se actúe cuanto antes porque se trata de un niño que «puede ser recuperable».

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