PATRIMONIO

Adif busca nuevos usos para el centro comercial Plaza de Armas de Sevilla, vacío en un 60 por ciento

Antes de 2019, este ente del Ministerio de Fomento licitará por 1,8 millones las obras de restauración de su fachada, aquejada del «mal del ladrillo»

Fachada principal de la estación de Plaza de Armas, cubierta con una lona desde 2012 Vannesa Gómez
María Jesús Pereira

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Aprovechando el éxito del complejo Torre Sevilla, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente del Ministerio de Fomento , ha decidido que es la hora de relanzar el centro comercial Plaza de Armas, que desde 2012 languidece bajo una lona que se puso en su fachada para iniciar unos trabajos de restauración que nunca llegaron a ejecutarse en este edificio catalogado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento y protección B. Actualmente, sus locales comerciales están ocupados sólo en un 40%, principalmente cines y restauración.

El edificio está cedido hasta el año 2048 a la sociedad Fidalia —cien por cien de Adif— , que ha decidido relanzar este centro comercial, «convencida —dice— de que este centro comercial tiene una enorme potencialidad, dada su excelente ubicación y el atractivo del edificio, de indudable interés histórico y monumental». Además, Fidalia entiende que «la apertura del centro comercial Torre Sevilla es una gran oportunidad, ya que conllevará un incremento de visitantes a esta parte de la ciudad, cuyo flujo pasará en buena medida por delante de nuestro centro comercial».

Por esa razón, el ente público A dif «estudiará en los próximos meses, junto con empresas especializadas en consultoría de centros comerciales , las posibles alternativas y estrategias de reposicionamiento del centro comercial encaminadas a su puesta en valor y relanzamiento, y ello directamente por esta sociedad o través de un nuevo gestor seleccionado en concurso público».

Tras la realización de esos estudios decidirá qué tipo de usos se le pueden dar a esta antigua estación. «Queremos que Plaza de Armas tenga usos complementarios a Torre Sevilla porque no tiene sentido ofrecer lo mismo», indican fuentes de Adif. A la espera de ese informe concluyente , Fidalia ha paralizado el arrendamiento de nuevos locales, si bien se mantienen los ya arrendados, como La Sureña, McDonalds o Décimas.

En 1999, tras siete años en desuso, la antigua estación de trenes de Plaza de Armas reabrió al público como centro comercial y de ocio, albergando salas de cine, locales de restauración y moda, e incluso una discoteca. La rehabilitación del edificio incluyó una gigantesca vidriera de acero y cristal, que cerraba la zona de andenes en el lado opuesto a la antigua vidriera de cabecera.

«Mal del ladrillo»

El problema surgió trece años después, cuando se detectó riesgo de desprendimientos de los ladrillos rojizos que recubren la fachada. Un estudio de la Universidad de Sevilla concluyó que el origen del problema radicaba en que gran parte de esos ladrillos se hicieron con arcilla de baja calidad y un alto contenido en yeso, a lo que había que sumar una cocción defectuosa o incompleta en los tejares, lo que les dio un elevado grado de porosidad. A ello se unió la contaminación ambiental y la humedad por la proximidad del río.

En 2012, y para evitar daños a viandantes, la empresa gestora del centro comercial, Necsa (participada entonces en un 60% por Riofisa y en un 40% por Adif), levantó un andamio arriostrado a la fachada y sobre él puso una lona que reproduce el edificio de estilo neomudéjar para evitar el impacto visual. La lona, que iba a ser algo temporal, ha estado puesta desde hace siete años, dejando oculto el centro comercial.

Trasera de la estación de Plaza de Armas VANESSA GÓMEZ

Rescate de la concesión

Adif planteó a su socio, Riofisa, acometer de una vez la reforma de la fachada, pero la inmobiliaria desistió ante las dificultades económicas que arrastraba. Así las cosa, Adif rescató la concesión que tenía Necsa para explotar Plaza de Armas y abonó 2,6 millones de euros para la adquisición de esos derechos, y a continuación cedió la gestión hasta 2048 a Fidalia, propiedad de Adif.

En julio de 2018 solicitó a Urbanismo prorrogar un año más la licencia de obras de conservación y mantenimiento de la fachada. Urbanismo se la concedió, pero aún no han empezado l as obras, que también fueron autorizadas por la Comisión Provincial de Patrimonio de la Consejería de Cultura . Fidalia anuncia que «tiene previsto iniciar la licitación de las obras de conservación y restauración de las fachadas del centro comercial antes de que finalice el año. El presupuesto estimado de esta obras es de 1,8 millones de euros y el plazo previsto es de 15 meses», es decir, que acabarán en 2020.

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