Abre en Sevilla el primer hotel con una piscina colgante a 12 metros de altura

El alojamiento, de dos estrellas, ha abierto sus puertas en el edificio del antiguo salón recreativo de las Vegas, junto a la calle Sierpes

La piscina colgante, contemplada desde la planta baja del hotel. CÉSAR LLERENA

José Gómez Palas

Abrió sus puertas el pasado 12 de enero y ya este fin de semana ha colgado el cartel de completo. El Centro de Sevilla cuenta con el primer hotel con una piscina colgante de suelo de vidrio , un elemento arquitectónico de enorme fuerza y belleza que se integra en la decoración general del inmueble gracias a que su estructura se divisa desde todas las plantas del interior del establecimiento. Se trata del hotel Welldone Quality, un alojamiento de dos estrellas y 19 habitaciones, inaugurado hace sólo unas semanas en un edificio de alto valor sentimental para los sevillanos, como es el del recordado salón de juegos recreativo de Las Vegas , en la calle Cerrajería, el paraíso de las 'maquinitas' para una buena generación de lugareños.

Dos años de obras y una inversión cifrada en 1,8 millones de euros han permitido hacer realidad la conversión del viejo salón de juegos en un nuevo establecimiento hotelero junto a la emblemática calle Sierpes. El alojamiento se distribuye en planta baja, dos en altura y un ático, donde su ubica esta espectacular piscina de suelo de vidrio colgada a 12 metros de altura , de forma que los bañistas pueden ver la recepción del hotel y a la inversa . De 9 metros largo y 2,20 metros de ancho, y con una profundidad de 1,20 metros, la piscina «comunica espacial y lumínicamente todas las plantas del edificio», resalta Javier Morales, del estudio de arquitectura Morales/Lombardo, responsable del proyecto.

«Normalmente las piscinas se colocan en las cubiertas del inmueble y son elementos independientes. Con esta piscina colgante de suelo de vidrio hemos conseguido que la piscina deje de ser un elemento autónomo que funciona aisladamente en la terraza para que pase a integrarse como un elemento decorativo más del resto del hotel », explica el arquitecto.

«Al tratarse de un edificio de alto valor simbólico para los sevillanos, creemos que es interesante que la ciudadanía conozca cómo ha quedado la reforma del inmueble. Muchos de los comerciantes de la zona nos han felicitado por el resultado y está siendo un éxito la rehabilitación de un edificio que llevaba muchos años cerrado. La inversión ha sido altísima pero la recuperación patrimonial para la ciudad creo que ha merecido la pena», subraya Morales.

A la espectacular visión de la piscina, se une el resto del inmueble, que incorpora en su interior zonas comunes, como patios y galerías, de enorme impacto visual y espacial, muy alejados de la tradicional y repetitiva forma de diseñar los espacios en la ciudad, «lo que ha hecho, de este recordado salón recreativo un elemento singular y de enorme atractivo para la proyección turística de la ciudad; prueba de ello es su lleno absoluto nada más inaugurarse y la continuación afluencia de público a su interior interesado en curiosear los diferentes espacios del hotel».

Con cinco habitaciones en la planta baja, siete en la primera y otras siete en la segunda, el alojamiento ubicado en el número 29 de la calle Cerrajería es ya el cuarto establecimiento que la cadena Welldone Hotels abre en la capital sevillana . Antes, abrieron sus puertas el Welldone Cathedral, en la calle Placentines, el Welldone Metropol, en la calle Gerona, y el Welldone Metropol, junto a las Setas.

«Comenzamos hace cuatro años, en el número 7 de Placentines, con un edificio pequeño de tres habitaciones y el hotel de Cerrajería es ya el cuarto establecimiento que abrimos en Sevilla», comenta Jaime Folgado, gerente de una cadena de hoteles que tiene en proyecto abrir próximamente un quinto alojamiento en la calle Torneo. «Por la noche no hay duda de que es una piscina porque la iluminamos con luces de diferentes colores. Pero de día, los nuevos huéspedes del hotel no aprecian bien que lo que tienen sobre sus cabezas es una piscina colgante. Parece más bien como un inmenso tragaluz, aunque hay un momento en concreto en que la incidencia de la luz proyecta las aguas de la piscina sobre las paredes», señala el gerente de este hotel que suma a su estratégica ubicación la del encanto de bañarse a 12 metros de altura .

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