El insoportable peaje de vivir junto al real de la Feria

Los vecinos de Los Remedios están ya resignados. Llevan décadas denunciando el sinvivir que sufren antes, durante y después de la Feria, pero las soluciones no llegan. Ya han asumido que Los Remedios no tiene remedio. Robos, vandalismo, suciedad, botellona, ruidos, problemas para acceder a sus casas, peleas, caballos por las aceras, derramas comunitaria para pagar a un vigilante, éxodo forzoso a las playas, venta ambulante... son los peajes que tienen que pagar por vivir junto al real.

Desde que se trasladó la celebración de la Feria al real colindante al barrio las molestias no sólo han ido creciendo con el paso de los años sino que ningún equipo de gobierno municipal ha puesto pie en pared, consintiendo que en la zona residencial se haga lo que no se puede hacer en el recinto y desoyendo un año tras otro las quejas de los residentes.

El presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla, José Feria Moro, afirma que las comunidades de propietarios de Los Remedios tienen asumidos los problemas y molestias derivados de la Feria. Uno de ellos es la falta de movilidad. Los vecinos que salen por las mañana a trabajar, cuando vuelven, no encuentran aparcamiento, y durante toda la semana o tienen que alquilar un garaje, lo que les supone un costo añadido, o tienen que dejar el vehículo bastante lejos de su edificio, o simplemente no pueden moverlo de sus aparcamientos, lo que les obliga a desplazarse en taxis o transporte público, con la consiguiente molestia de tener que madrugar más para llegar a tiempo a su lugar de trabajo. A ello hay que añadir los atascos que tienen que soportar para entrar y salir de sus casas y la suciedad.

«Aunque el Ayuntamiento suele doblar el servicio de limpieza de las calles -dice Feria- es patente la suciedad, sobre todos por las noches, cuando los jóvenes hacen botellonas donde les parece y dejan toda la zona en un estado lamentable e insalubre. Se quejan también de sufrir, en alguna que otra ocasión, daños en los coches, como arañazos, espejos partidos o cristales rotos». Por esa razón, algunas comunidade de propietarios contratan un servicio de vigilancia para preservar el portal de entrada y todo el perímetro del edificio, con el sobre costo que ello supone. «Estamos hablando de un vigilante desde las 8 de la tarde a las 8 de la mañana, es decir 12 horas diarias a razón de aproximadamente 11 euros más IVA por hora, que hacen un total diario de 159 euros , lo que supone un coste total de 1.118 euros al umentar dos días la semana de Feria», añade el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla.

Ruido

Los vecinos también se quejan de subidas y bajadas de tensión en el ministrio eléctrico, sobre todo los edificios más cercanos al recinto ferial, y del ruido hasta altas horas de la madrugada, no solo en el recinto de la Feria, sino en prácticamente todo el barrio de Los Remedios, ya que durante toda la madrugada la gente va andando y hablando en voz alta, lo que perturba las horas de descanso de quienes tienen que ir a trabajar.

Eduardo Cabaleiro es el presidente de la intercomunidad de Virgen de Luján 25, que engloba 5 bloques con 200 viviendas, y declara cómo sus vecinos sufren todo lo que relata José Feria. En concreto, la botellona de un parque privado que tienen entre esa calle y Virgen de la Estrella, en donde Lipasam no entra a limpiar y que tarde o temprano la comunidad tendrá que cercar para evitar escándalos.