Feria de Abril de Sevilla 2019: guía básica para principiantes

Manual elemental con información útil para disfrutar del real, el pescaíto y bailar como un sevillano más

Todo lo que hay saber sobre la feria de Sevilla en este 2019

Jóvenes a caballo entrando en el Real de la Feria de Abril ABC

Antonio Periáñez

Aunque este año sea en mayo, la Feria de Sevilla sigue siendo la de Abril. Así que no se confundan, pues el inicio de la semana grande de la capital hispalense depende del calendario festivo. Es decir, suele celebrarse una semana o dos después de la Semana Santa, de ahí que este 2019, la feria arranca en la noche del 4 de mayo.

A diferencia de otras fiestas patronales, la Feria de Abril de Sevilla no está vinculada a una efeméride del santoral, sino que está ligada a un acontecimiento histórico más prosaico: la venta de ganado .

Los orígenes en el Prado

Hay que remontarse hasta mediados del siglo XIX cuando dos empresarios del norte del país y afincados en Sevilla, tuvieron la idea de celebrar una feria anual para la compra y venta de ganado . La propuesta realizada por los concejales José María Ibarra y Narciso Bonaplata en 1846 obtuvo la aprobación de la Reina Isabel II y el 18 de abril de 1847 , en el Prado de San Sebastián, se celebró la primera feria a la que asistieron unas 25.000 personas.

Con los años la feria se convirtió en uno de los festejos más relevantes de la ciudad y cambió su carácter mercantil por el de fiesta social. Sólo interrumpida dos años durante la Guerra Civil, en 1973 fue necesario trasladarla a su emplazamiento actual debido al alto número de visitantes.

Portada efímera

La Portada es, sin duda alguna, el elemento más icónico de la Feria de Abril, a pesar de que cada año se renueva. Esta construcción efímera es la puerta de entrada al Real y punto de encuentro - y desencuentro - en el recinto ferial . Este año, la propuesta ganadora ha sido « Sevilla, Escenario de Arte, Cultura e Historia» obra de, Ángelo González Carvalho , y en la que se homenajea el edificio del Casino de la Exposición.

Portada de la Feria de Abril ABC

El encendido de la portada, cuando el reloj marque las doce de la noche, da comienzo oficialmente a la Feria. El encargado de darle al botón de encender será un ciudadano de Sevilla, elegido por sorteo entre todos los inscritos.

[Ver portada de la feria de Sevilla 2019]

Una recomendación para los neófitos en la materia. Si tienen pensado «quedar con alguien» procuren no citarse en la portada, porque no se encontrarán. Mejor trasladen el «meeting point» a otro emplazamiento en el Real con menor densidad de feriantes.

El «pescaíto»

Pero si quieren vivir y disfrutar de esta festiva semana como un sevillano de pro, deben cumplir con la liturgia de Feria, que comienza con un gran ágape marinero. Porque la Feria empieza con el « pescaíto », la cena previa entre amigos y familiares en la caseta antes del alumbrao. El menú es temático e inamovible.

Cena del pescaíto ABC

La tradición marca que en la noche que empieza todo, se come pescado frito . Y es que en los inicios de esta festividad, el primer día de feria era el lunes, una jornada sin pescado fresco. Así que se adobaba y freía en aceite para, de esta forma, disimular el sabor de unos boquerones o salmonetes que ya no estaban frescos .

A día de hoy, el «pescaíto» es un ritual para los feriantes más fervientes y también para los que no pueden acercarse a Los Remedios en esa primera jornada. Son muchos los sevillanos que se citan en sus casas para «comer pescaíto frito» y después se van a la feria.

Las casetas

En Sevilla, el recinto ferial tiene su nombre. Se llama « Real », está ubicado entre Los Remedios y en la actualidad, los terrenos destinados al recinto ocupan 1.200.000 m2 y están divididos en tres zonas diferenciadas: La Calle del Infierno, El Real de la Feria y los aparcamientos .

El Real se divide en quince calles con el nombre de una figura importante del toreo. En el dorso de los rótulos figura una leyenda que resume la biografía del torero.

Y allí se encuentra el hogar de los sevillanos durante esta semana de cante, baile y alegría. Son las casetas, de todos los colores, con todos sus nombres, las que acogen el sentir de la Feria. En total, 1052 casetas distribuidas de la siguiente manera: 513 familiares, 519 de entidades, 3 municipales, 6 de distritos y 11 de servicios .

Así pues, si quiere gozar de una auténtica jornada de feria deberá recibir la correspondiente invitación para acoplarse en una caseta privada ; o bien, mezclarse con la multitud en las casetas de entrada libre.

Si es usted de los afortunados que ha conseguido entrar en una caseta y ocupar el tradicional asiento de mimbre con decoración pictórica popular, lo siguiente que debe hacer es pedir un rebujito . Porque la Feria de Abril de Sevilla tiene su propia bebida oficial, casi institucionalizada, elaborada con mimo y rapidez a partir de manzanilla mezclada con una bebida carbonatada con sabor a lima y limón. Por cierto, si ve algunas hojas o ramas en el interior de su jarra, no se asusten ni pidan la hoja de reclamaciones, pues se trata de hierbabuena .

Dos mujeres vestidas con el traje típico en el Real ABC

Si usted ha seguido todas estas indicaciones, seguramente en pocas horas ya se sentirá casi como un sevillano más. Sólo le falta imbuirse en la alegría popular y aprenderse unos cuantos pasos y arrancarse con la primera, porque en la Feria se canta y se baila sevillanas.

A bailar por sevillanas

Este palo flamenco es una derivación local de las seguidillas, que con el tiempo se ha estandarizado e incluso, versionado. El poeta y folklorista Francisco Rodríguez Marín (Osuna 1855), uno de los más reconocidos estudiosos del folklore andaluz, apuntaba en sus escritos que había que remontarse al siglo XVII para encontrar los orígenes de las sevillanas.

Mujeres bailando las sevillanas en una caseta de la Feria de Sevilla

Las sevillanas de cuatro en cuatro, no llegaron hasta la década de los sesenta con los hermanos Reyes y los hermanos Toronjo , que «codifican la sevillana moderna, cantada con grupos de cuatro, con unidad temática y con unidad musical,pues antes las sevillanas se cantaban sueltas, y a partir de esa codificación de los años sesenta comienza un desarrollo paulatino con nuevos grupos populares y también las sevillanas bíblicas», explica a ABC Cristina Cruces, Catedrática de Antropología Social de la Hispalense .

Si es de los que carece de coordinación rítmico-motriz, se recomienda echarse a un lado, mover los labios siguiendo la letra de la canción, y juntar las palmas de las manos siguiendo el tempo de la percusión. Al menos así, aunque sin ser la alma de la fiesta, se integrará en el ambiente folklórico-festivo que predomina en el Real.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación