Feria de Abril de Sevilla 2018: Al frescor de las casetas
Los ventiladores aliviaron el intenso calor en el real, donde los feriantes se refugiaban en la sombra de los árboles
Los abanicos y las casetas tuvieron el miércoles más protagonismo que nunca en la Feria debido a las altas temperaturas que se alcanzaron en el real , superiores a los 35 grados. Al mediodía, los feriantes disfrutaron del día festivo en Sevilla con sus familias en el interior de las casetas, donde los ventiladores aliviaban el sofocante calor.
En las calles del real la sombra de cualquier árbol era buena para refugiarse del intenso sol. Allí pudieron verse a familias enteras con carritos de bebés o jóvenes trajeados y chicas vestidas de gitanas alrededor de cubos de hielo con manzanilla , mientras que afuera de las casetas se encontraban libres de paso y los únicos que soportaban la canícula eran los vigilantes de seguridad.
Las sombrillas también hicieron acto de presencia entre los ocupantes de los coches de caballos que pasearon por la Feria, algunas con un estilo más acertado que otras. Los caballistas agradecían llevar sombrero de ala ancha . No faltaron las típicas gitanas vendiendo claveles y, entre las mujeres vestidas de flamencas se vio algún turista ataviado con falda escocesa .
No hay caseta más familiar y hospitalaria en la Feria que «Vibegu» , en Joselito El Gallo, 196. Su socio fundador, José Moya Sanabria , presidente de Persán, y su esposa, Concha Yoldi , presidenta del Consejo Social de la Universidad de Sevilla, pasaron el día en su caseta «como si fuera casa» , comentó ella junto a su madre, Conchita , mientras miraba a sus bisnietas vestidas de gitana. «Son ya la cuarta generación familiar». Las seis nietas y Javier , el único nieto de año y medio del matrimonio sevillano, hicieron las delicias de los abuelos y de sus padres , los tres hijos de José Moya y Concha Yoldi.
José Moya explicó con orgullo el significado del nombre de la caseta: «Vibegu viene de Viva mi Betis ‘güeno’ , como se dice de forma popular aquí en Sevilla». Aseguró que es más taurino que feriante, «pero disfruto mucho de mi familia y de la alegría de mis nietos durante esta semana», señaló. En cambio, Concha Yoldi confiesa ser «más feriante». «Me encanta estar con la familia estos días», enfatizó.
Su marido, José Moya, manifestó estar «ilusionado» porque reses de su ganadería «El Parralejo» participan en la novillada del Corpus . Reiteró, además, que «aunque me gusta la Feria de lunes a domingo entiendo que hay que adaptar las tradiciones a los gustos de las nuevas generaciones manteniendo siempre la esencia de la Feria ».
Adornos de las casetas
Los adornos de las casetas también se acomodan a los nuevos tiempos. Es el caso de la caseta situada en Gitanillo de Triana 179 . Aunque no está rotulada, uno de sus socios Sergio García confirmó que su nombre es «Los Pajarracos» . «Hace más de 30 años, los fundadores fueron miembros de la tuna de Medicina , quienes al entrar en la caseta dejaban sus capas colgadas en unos ganchos en las lonas de la caseta y la gente, con la guasa sevillana , decía que parecían pájaros », recordó.
En la actualidad, en su interior predomina el estilo romántico con flores blancas y farolillos verdes en el techo y en sus «paredes» cuelgan carteles antiguos y de años más recientes de la Feria. Sin embargo, lo más original de esta caseta son las cestas trenzadas de mimbre que cuelgan en la trastienda a modo de guardarropa , cada uno con su número. «Todo el mundo quiere un cesto», dijo Alexandra Moya Martínez , mientras admiraba las cestas.
En la caseta situada en el número 187 de Gitanillo de Triana, Sandra Barón , componente del grupo Siempre Así , conversaba animadamente con sus amigas y su marido, Alfonso Terry . «No cambio por nada el colorido de la Feria por la mañana, aunque con tantos días de fiesta hay que medirse. El viernes, además, actuamos en la caseta del Círculo de Labradores », indicó. También se refirió al intenso calor del día. «De aquí no nos movemos», subrayó mientras señalaba los ventiladores del techo .
En «Los malabares» , una de las casetas más sociables del real, situada en la calle Bombita 7, Jorge Ferrer Parias departía con unos amigos mientras destacab que «esta caseta es muy jaleosa, porque actúan grupos flamencos que animan mucho». Es otra de las casetas que destacan por la originalidad de su decoración . En lugar de encajes antiguos, en sus lonas lucen fotografías ambientadas en la Feria con un moderno diseño.
De la caseta municipal salían al encuentro de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz , la delegada del Gobierno de la Junta en Sevilla, Esther Gil Martín ; el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos ; la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez , y las concejalas del Ayuntamiento de Sevilla Adela Castaño y Myriam Díaz , vestidas de gitana. Habían quedado en la Portada con la presidenta de la Junta. Un típico lugar donde suelen quedar los sevillanos para entrar en la Feria.
