Los palacios de la duquesa de Alba

La Casa de las Dueñas

Esta propiedad en el centro de Sevilla tenía un especial significado para la duquesa de Alba. Es aquí donde más tiempo pasó los últimos años de su vida y es aquí donde decidió morir. Sin embargo, la Casa de las Dueñas no fue construída por los Alba. No sería hasta el IV duque -Fernando Álvarez de Toledo y Mendoza- que esta casa nobiliaria se hace con la propiedad.

La Casa de las Dueñas debe su nombre al desaparecido monasterio de las Santa María de las Dueñas. Entre quienes han estado allí alojados figuran el poeta Antonio Machado, Eugenia de Montijo (mujer del emperador de Francia Napoleón III), Guglielmo Marconi (inventor del telégrafo sin hilos), Jacqueline Kennedy, Rainiero y Gracia de Mónaco, los Reyes de Suecia, Mario Vargas Llosa, Luis Miguel Dominguín, Montserrat Caballé, Michael Douglas...

En esta casa celebró su primera y su tercera boda, nació su hijo mayor, Carlos, se puso de largo su hija Eugenia, quien también salió de Dueñas para casarse con el torero Francisco Rivera. Dueñas fue desde siempre uno d elos lugares favoritos de doña Cayetana. Y su casa en los últimos años.

Palacio de Liria

Si Cayetana de Alba murió en Sevilla, en la Casa de las Dueñas, igualmente importante es el palacio de la familia en Madrid, el de Liria. Allí nació la Duquesa el 28 de marzo de 1926. Con su padre, contó ella en su biografía, «tres de sus mejores amigos: el doctor Gregorio Marañón, que también era un magnífico escritor; el filósofo José Ortega y Gasset; y otro escritor, Ramón Pérez de Ayala».

La historia de este palacio lo es también de la determinación con la que doña Cayetana luchó por preservar el patrimonio de la Casa de Alba. Durante la Guerra Civil unos bombardeos casi lo dejaron en ruina. Las obras de arte se salvaron, pero no así el edificio. A la vuelta a Madrid, la Duquesa se propuso levantar de nuevo Liria. Y lo consiguió.

En Liria se casó con su segundo marido, y también allí hizo su primera comunión. Allí ha celebrado muchas Navidades con la familia y se casó su nieto Jacobo Fitz-James Stuart con Asela Pilar Pérez Becerril.

Palacio de Monterrey

Situado en Salamanca, es una de las joyas del plataresco español. Fue construido a mediados del siglo XVI, aunque solo se llevó a cabo una cuarta parte de lo proyectado. El palacio debía ser, según lo que se pensó cuatro veces más grande de lo que es hoy día.