Patrimonio

La Hacienda El Rosario, un trozo abandonado de la historia de Sevilla

La muerte accidental de un joven de 17 años ocurrió en un edificio ruinoso que guardaba algunos elementos del mejor barroco sevillano

Estado actual del cortijo que exhibía antaño una portaba barroca de gran valor artístico ABC

Silvia Tubio

La muerte accidental de un joven de 17 años en un viejo cortijo de Torreblanca ha destapado la situación de abandono que ha condenado irremediablemente a ese edificio, que forma parte de la historia de Sevilla. La Hacienda El Rosario fue el escenario del último duelo a muerte del que se tiene constancia en la capital hispalense, pero también se erige, ya a duras penas, sobre un yacimiento romano que está completamente abandonado. Toda esa información se recoge en el Plan General de Ordenación Urbana donde se detalla que el otrora imponente edificio debía incorporarse al equipamiento de esta nueva zona de desarrollo urbanístico, pero los planes del Ayuntamiento, responsable en estos momentos del edificio, es tirarlo.

La Hacienda el Rosario está dentro del inventario del patrimonio inmueble de Andalucía; si bien no está reconocido como bien de interés cultural (BIC) . En la ficha descriptiva del edificio se detalla el valor artístico que tenían algunas partes de este cortijo, que ya han desaparecido o de las que sólo quedan algunos vestigios. Es el caso de la portada, considerada «una pieza de cuidada traza y esmerada ejecución que enlaza con el barroco más propiamente sevillano». Se compara con las fachadas principales de otros edificios emblemáticos del patrimonio local y que han corrido mejor suerte, como el convento de la Merced, hoy Museo de Bellas Artes , o la parroquia de San Bernardo. En el inventario se habla de elementos que ya no están como la escultura de la Virgen del Rosario de la hornacina que corona la portada.

En el inventario que custodia el Instituto Andaluz de Patrimonio Artístico ya se advertía del progresivo deterioro del inmueble en el momento de su incorporación al listado en 2009; una situación que se califica de lamentable «dada la envergadura e importancia» que tiene el cortijo, que pasó por varias familias hasta acabar hace pocos años en manos municipales.

PGOU: El edificio debería incorporarse a los nuevos equipamientos, pero la previsión es demolerlo

El accidente ocurrido el pasado domingo 9 de febrero ha rescatado del olvido a este cortijo. Un chico de 17 años que se llamaba Moisés murió al caerle encima un muro. La investigación apunta a que unos amigos que estaban golpeando la pared fueron los que causaron el desplome, pero también es cierto que el edificio se encuentra en estado ruinoso . A pesar de que la hacienda está sobre una parcela municipal, no se adoptó ninguna medida para impedir el paso a un inmueble con graves carencias de evidente riesgo. Desde el Ayuntamiento, a preguntas de ABC, señalaron que no se habían tomado medidas porque la previsión es tirar el edificio, que está dentro de la II fase de desarrollo urbanístico de esa zona de la ciudad.

La ley obliga a los propietarios de bienes inmuebles a mantenerlos en buen estado o adoptar medidas que impidan accidentes por caídas de elementos. Llama la atención en este caso cómo la parcela donde se asienta el cortijo está completamente abierta a cualquiera que pase por delante. Los vecinos ya habían alertado en reiteradas ocasiones que el lugar era sitio de reunión de jóvenes y aficionados a fiestas clandestinas, las llamadas «raves».

La casa del mal

No son los únicos moradores eventuales de este cortijo, que también aparece en algunas investigaciones sobre lo paranormal. Dichos estudios, que renombran a la Hacienda del Rosario como la casa del mal, aseguran que podría haber espíritus merodeando por sus muros. Lo único confirmado es que en más de una ocasión han acudido excursiones a este cortijo en busca de esas pistas. Unas visitas, que a tenor del accidente mortal ocurrido hace unos días, asumían un riesgo considerable.

En el PGOU vigente del año 2006 , también se menciona a lo que hay debajo del cortijo, que se ubica sobre un yacimiento romano. La información recogida en 1986 identificó elementos como ladrillos, tejas y algún sillar romano que podrían pertenecer a una villa de la época, pero en 2003, cuando se redactó el documento, ya se advertía que buena parte del yacimiento estaba destruido. Al igual que se apunta a la conservación del cortijo, sobre el terreno donde se localiza el yacimiento, el plan general lo considera zona de reserva arqueológica en suelo urbanizable.

Hacienda El Rosario está dentro de una de las zonas de expansión de la ciudad. Recientemente el alcalde visitaba la terminación de las obras de unas viviendas promovidas por el grupo Aedas. Esta continuación de Torreblanca ya se considera el barrio 109 de la capital hispalense. Y dentro de esa operación no se contempla mantener en pie un cortijo que ha sido testigo de la historia de Sevilla. Un destino final que ya tuvieron otras construcciones de la misma funcionalidad como los cortijos la Negrilla o Amate, de los que sólo quedan los nombres que legaron a barrios sevillanos.

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