De calle

Dónde disfrutar de un café rodeado de libros en Sevilla

Un recorrido por algunos espacios en los que se unen elementos propios de cafeterías y librerías para crear todo un concepto

Librería Caótica Vanessa Gómez

Luis Ybarra Ramírez

Quien escribe y lee en los bares vive tres vidas. La propia, la que late entre las páginas y aquella que se encuentra en el bar. Tres realidades que se encuentran en un mismo espacio reducido y sin puertas . En lo pequeño, lo inabarcable. Bukowski, el poeta Juan Manuel Flores, que perdió la mitad de su obra en servilletas de tabernas o Julio Cortázar y Hemingway, entre otros, frecuentaban tazas y copas para escribir.

En Sevilla, hubo localizaciones importantes donde intelectuales y artistas se reunían. Hoy, sin embargo, nos encontramos con nuevos establecimientos donde han aplicado un concepto sencillo y perfecto para quienes lo saben aprovechar: café y libros . Así hacemos un recorrido por los rincones que la ciudad ofrece para esta saludable práctica que nos permite palpar tres dimensiones desde una silla. Literatura, gastronomía y a volar.

1

Planta baja de la librería Caótica, en la calle José Gestoso ABC

Caótica

Más que una librería o cafetería, Caótica es un punto de encuentr o . Con un intenso programa de actividades y talleres que puede consultarse en su página web, se ha convertido en poco tiempo en uno de los focos culturales imprescindibles en la ciudad. Esta cooperativa fomenta la participación y relación entre sus miembros. Tras las montañas de libros que dan sentido al nombre, se respira un ambiente hogareño. Literatura y juventud. Y, además, café. Y magdalenas. Y cervezas artesanas. Y ediciones diferentes que solo aquí se pueden encontrar . En la planta inferior: wifi, barra y sillas. En las tres siguientes: lomos, solapas y portadas para comprar. Lo apuntamos: José Gestoso número 8.

2

Un Gato en Bicicleta, local en la Alfalfa Vanessa Gómez

Un Gato en Bicicleta

Otro lugar para leer, merendar e interactuar. Un Gato en Bicicleta se mudó de la calle Regina a la Alfalfa y desde ahí se ha consolidado como una patria chica para quienes aman la literatura y optan por compartirla. Comentarla. Que las líneas se escriban más allá del texto y el libro cobre un nuevo significado en cada lector. Este local llama la atención a los viandantes por lo que tiene de alternativo y familiar . Al igual que Caótica, el trato cercano y la apuesta por un personal capaz de orientar a cualquier náufrago que llegue a sus títulos, muchos de ellos desconocidos, es un acierto enorme. Quizá su gran atractivo. También cuenta con exposiciones de arte y talleres, y nos propone un espacio que parece un relato en sí . Íntima, comprometida, dinámica. De todo menos una librería al uso.

3

Patio exterior de El Viajero Sedentario, en La Alameda Vanessa Gómez

El Viajero Sedentario

Este apacible establecimiento situado en el médula de La Alameda tiene una oferta variada de vinos, tés y cafés . Sin duda, sus tartas son otro de los reclamos mayores. Y, de nuevo, los libros, que se proponen tanto para leer allí mismo como para llevarlos a casa a través de un sistema de préstamo. Entre el tintineo de los hielos en las copas, el vocerío y la intensa actividad que se vive en la zona, este refugio nos invita a la amena contradicción de ser sedentario solo por unos minutos. Su patio con sillas y muebles es un destino sugerido para los que adoran pasar las páginas al aire libre .

4

Zona de recepción de El Disparate ABC

El Disparate, Orfeo y Melior

El primero está en La Alameda, el segundo en la calle Jesús del Gran Poder y el tercero en un reverso solitario de El Porvenir. No son librerías, sino bares y cafeterías que han ganado su inclusión en este listado por disponer de una pequeña biblioteca. Orfeo, además, ofrece juegos de mesa para atraer a familias y grupos de amigos. En El Disparate, la poesía, algunos clásicos de la literatura universal y numerosos autores locales se reparten sobre la estantería . «Solo amanece si estás despierto», se lee en una portada que firma José Luis Rodríguez del Corral. Y quizá sea esta una de las mejores novelas con la que toparse, ya que está ambientada en la zona y en ella aparecen los propietarios y distintos personajes del barrio. Melior, por último, es casi moderno, casi cofrade . Un cuenco de chicharrones frente a unas galletas caseras, el Cristo de las Tres Caídas saliendo de su templo en una maqueta y un montón de libros que huyen del polvo. También tapas y copas. Casi moderno, casi cofrade. Prueben la esquina que busca el sol.

5

La primera librotaberna en Sevilla: La Jerónima ABC

Ultramar y La Jerónima

El final se acerca y El Arenal nos descubre uno de los últimos espacios: La Librería de Ultramar, donde se ameniza la búsqueda de ejemplares con una taza de café en la mano . Mientras que La Jerónima , en la calle Jerónimo Hernández, llegó a la ciudad para convertirse en la primera «librotaberna» . ¿Y si algún poeta ya mencionado la hubiese descubierto en vida? Sevilla también tiene ese deje alternativo que agoniza tanto como resurge. La cultura, en ocasiones, está en los bares y hay estanterías, libros e historias que nos esperan vestidas con el color negro del café y el olor a pan y horno que se desprende tras los mostradores. Por eso una ruta por los recovecos de la lectura nunca nos supo tan bien.

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