El máximo dirigente de ETA, José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera', acompañado de su hijo, Egoitz, una de sus personas de confianza en la banda, a quien habría utilizado para reforzar el aparato político. / Archivo
el organigrama de la banda

'Txeroki' y 'Ternera', la obsesión de la Policía

Tras la detención de Garikoitz Aspiazu, hasta hoy jefe militar de ETA, todo apunta a que su sucesor será su lugarteniente Aitzol Iriondo

MADRID Actualizado: Guardar
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Los servicios de Información de la Guardia Civil renovaron el pasado mes de enero el que se supone es el nuevo organigrama de ETA en el que situaban a once etarras fichados en primera línea de la banda después del fracaso del alto el fuego indefinido, roto en junio de 2007. Esta reorganización se propició, según fuentes antiterroristas, tras la detención de 'Susper' en diciembre de 2003, que supuso un duro batacazo para ETA y sufrió cambios durante las conversaciones con el Gobierno en la pasada legislatura.

En el nuevo dibujo de la estructura de la banda, Garikoitz Aspiazu Rubira, 'Txeroki', estaba a la cabeza de la banda y era considerado el máximo dirigente de un grupo de activistas entre los que se encontraba Francisco Javier López Peña, alias 'Thierry', encargado de la formación de los miembros de ETA y detenido el pasado mayo en Burdeos. López Peña era el responsable de adiestrar a los terroristas, a quienes enseñaba a fabricar explosivos y el manejo de armas, según desvelaron el pasado mes de enero fuentes antiterroristas.

Aitzol Iriondo, posible sucesor de 'Txeroki'

La última radiografía de los especialistas del Ministerio del Interior apuntaba a una ETA hecha de retazos, en la que se mezclan activistas con experiencia, huidos de la 'kale borroka', terroristas desconocidos sin antecedentes y fugados de diferentes comandos. Aspiazu, la gran obsesión de las fuerzas de seguridad y el jefe de los comandos militares de ETA desde hace cinco años, encabezaba el nuevo listado, tras la confirmación, después de la desarticulación del comando de la T-4, de que este terrorista sigue moviendo los hilos desde la cúpula.

Detenido 'Txeroki', el hasta ahora 'numero dos de la banda', Aitzol Iriondo, pasaría a ocupar su lugar al frente de la organización terrorista. Iriondo, que no cuenta con el apoyo de todos los sectores de ETA, podría estar implicado también en el atentado que costó la vida a los guardias civiles en Capbreton. Desde el mes de marzo, su fotografía, junto a las de otros presuntos miembros de ETA está colocada en comisarías de España y Francia, en gendarmerías y locales de aduanas y aeropuertos.

'Thierry' sustituyó a 'Ternera' en las negociaciones

Junto a Txeroki, uno de los más buscados por las fuerzas de seguridad es José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera', a quien al parecer sustituyó López Peña, 'Thierry', al frente del aparato político de la banda durante las negociaciones con el Gobierno en la pasada legislatura.

Tras la detención de 'Thierry', se produjeron nuevas detenciones en junio, una vez examinada la documentación, sobre todo en el entorno de la posible financiación ilegal de la banda a través del impuesto revolucionario. Un mes después, ETA volvía a ser golpeada duramente al caer el 'complejo Vizcaya'.

Este 'comando' liderado por Arkaitz Goikoetxea Basabe era uno de los grupos más activos de ETA al que se atribuyen la mayoría de los atentados cometidos tras la ruptura del alto el fuego, entre ellos el de la casa cuartel de Legutiano, que acabó con la vida del agente Juan Manuel Piñuel. El 'complejo Vizcaya' tiene una estructura algo diferente a un comando 'clásico' y bajo cuyo mando había una base de legales, no fichados por la Policía, que actuaban en la propia Vizcaya y en provincias limítrofes.

Podría haber nuevas detenciones

Como se ha producido en otras ocasiones en las que la Guardia Civil ha propiciado golpes similares a la cúpula de la banda, se espera que tanto los registros del piso de Cauterets, como la documentación y la declaración de los detenidos desemboque en nuevos arrestos.

El último jefe del aparato político de ETA capturado en Francia fue Mikel Albisu, 'Mikel Antza', que fue arrestado en octubre de 2004 junto a su pareja y jefa del aparato financiero de la banda, María Soledad Iparragirre, 'Anboto', en un caserío de Salies-de-Béarn. El arresto de ambos llevó a otras 20 detenciones y al hallazgo de importantes escondites de armas y otros materiales, en un duro golpe a la banda.