La Guardia Civil desmonta el comando Vizcaya, el «más activo y dinámico» de ETA

Las Fuerzas de Seguridad del Estado se han apuntado uno de los tantos más importantes de los últimos tiempos en la lucha contra ETA con la desarticulación del 'comando Vizcaya' y con la detención de su máximo cabecilla Arkaitz Goikoetxea Basabe, miembro liberado (fichado y a sueldo de la banda) y uno de los terroristas más buscados.

Goikoetxea estaba al frente de uno de los grupos más activos de ETA al que se atribuyen la mayoría de los atentados cometidos tras la ruptura del alto el fuego, entre ellos el de la casa cuartel de Legutiano, que acabó con la vida del agente Juan Manuel Piñuel. Se le considera el "coordinador" y el "dinamizador" del 'complejo Vizcaya', una estructura algo diferente a un comando 'clásico' y bajo cuyo mando había una base de legales, no fichados por la Policía, que actuaban en la propia Vizcaya y en provincias limítrofes.

La operación que ha terminado con el 'complejo' se ha denominado 'Mike Papa', en homenaje al fallecido Piñuel y se ha saldado con la detención, junto a Goikoetxea, de ocho miembros más de la banda terrorista.

Garzón, al frente de la operación antiterrorista

El operativo se ha desarrollado de forma paralela en Bilbao, Elorrio, Getxo, Fuengirola y Nigrán (Pontevedra) y ha estado en todo momento coordinado por el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, quien desde la capital vizcaína ha asistido a la detención del jefe del comando en torno a las 03.00 de la mañana.

A lo largo de la noche y del día de hoy, los agentes de la Guardia Civil han practicado registros en una decena de inmuebles en Vizcaya relacionados con los detenidos y sus familias incautándose de diverso material que ahora tienen que analizar. En el caso de de Goikoetxea, en el momento de su arresto tenía en su poder tres carnés de la Guardia Civil falsificados con su foto y cinco mapas de ciudades andaluzas, de la Costa del Sol y de Portugal, además de dos armas cortas.

En la vivienda del jefe del grupo, situado en el Casco Viejo de Bilbao, se han ido concentrando desde las 04.00 de la madrugada varios proetarras que han proferido gritos en apoyo de los detenidos.

De la operación policial sólo se ha librado un presunto miembro 'legal' que no se encontraba en su domicilio cuando entró la Guardia Civil a detenerlo y que está siendo buscado.

El más "activo y dinámico" de ETA

El 'comando Vizcaya' ha sido la célula más activa de todas las que ha tenido ETA durante el último año y medio ya que ha realizado la mayor parte de los atentados perpetrados en ese tiempo. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha definido a este grupo como el "más activo y dinámico" de ETA, se ha mostrado prudente y no ha descartado que pueda existir algún otro comando. De hecho, en uno de los atentados más relevantes de este año, el asesinato del ex concejal de Mondragón Isaías Carrasco, no se ha encontrado ninguna evidencia que permita relacionarlo con el 'comando Vizcaya', aunque hasta dentro de unos días no se tendrá una información más precisa de todo lo que ha hecho este grupo.

Sin embargo, sí hay datos sólidos que implican a este grupo con los coches bomba que estallaron en las casas cuarteles de Durango, Calahorra y Legutiano y también hay algunos indicios más débiles que los relacionan con otros dos coches bomba, uno que fue desactivado frente a la delegación de Defensa en Logroño, en septiembre de 2007, y el que estalló ante el Club Marítimo de Getxo, el 19 de mayo pasado.

No son los únicos atentados que se les atribuyen ya que se cree que son responsables de, al menos, un tercio de toda la actividad terrorista desarrollada desde hace año y medio. Entre ellos, los ataques contra las sedes socialistas de Bilbao La Vieja y Balmaseda, contra la comisaría de la Ertzaintza en Zarautz, en Guipúzcoa y contra las rotativas del diario El Correo.

Rubalcaba, ha reiterado lo dicho tras los atentados del pasado domingo en las playas cántabras, al indicar que en España "había una formula idónea para asegurarse una larga estancia en prisión que era ingresar en ETA ". "No existe resquicio ninguno para la violencia. No hay ningún etarra que se vaya a salvar de estar ante los jueces y de ir a la cárcel", ha asegurado, al tiempo que ha advertido a los terroristas de que "cuanto antes lo aprendan y antes desistan será mejorar para nosotros pero también para ellos".