Los cadáveres han sido trasladados a Ifema para su identificación. /Imagen cecida por QUE. ES
tragedia aérea en barajas

Los médicos forenses han identificado ya a 49 cadáveres de los 153 fallecidos en el accidente de Barajas

Otros 12 cuerpos están pendientes de la identificación mediante las huellas dactilares mientras que 92 deberán esperar a las pruebas de ADN por el estado en el que han quedado los cadáveres

MADRID Actualizado: Guardar
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La tarea lenta y trabajosa de la identificación de los cadáveres se ha desarrollando en una primera fase en el pabellón número seis de Ifema y continúa ahora en el cementerio de La Almudena. Los forenses han identificado a 49 víctimas mortales del accidente aéreo mientras que 92 tendrán que ser identificadas mediante pruebas de ADN y a 12 se las tratará de identificar por las huellas dactilares.

Las víctimas son de diez nacionalidades diferentes, además de los españoles. Se trata de cinco alemanes, dos franceses, un brasileño, un mauritano, un ciudadano turco, otro de bulgaria, uno de Gambia, otro italiano y un indonesio. Todos ellos fallecieron. Además de estos, hay una pasajera que resultó herida y es de nacionalidad finlandesa aunque residente en Suecia.

Los forenses desplazados al recinto ferial IFEMA de Madrid concluyeron las autopsias a las 05.30 horas, cuando comenzó el trabajo de la Policía Judicial y de Policía Científica. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha adelantado que las identificaciones habrán concluido en dos días.

El titular de Instrucción Número 11 de Madrid, Javier Pérez, permaneció durante la tarde-noche de ayer en el aeropuerto de Barajas procediendo al levantamiento de los cadáveres de las víctimas y se trasladó después al pabellón 6 de Ifema, donde comenzaron las labores de reconocimiento a cargo de un equipo de 40 forenses. A lo largo de la mañana, los cuerpos que no han podido ser identificados han sido trasladados al cementerio de la Almudena, donde han llegado ya al menos 21 cuerpos, debido a la falta de condiciones del recinto ferial para conservar adecuadamente los restos.

La investigación ya está en marcha

De forma paralela a las identificaciones se ha puesto en marcha una comisión de investigación que, según Magdalena Álvarez, trabajará "con toda la celeridad posible" para intentar conocer las causas que provocaron el sineistro y exigir responsabilidades. Esta comisión, que está formada por siete personas independientes, está recopilando todas las pruebas y todos los datos relativos a la salida de la aeronave. "En una tragedia de la magnitud de este tipo pedimos la máxima celeridad, porque hay que dar una respuesta mucho más rápida que en otras circunstancias a todos los afectados y a la sociedad", ha señalado Álvarez.

La ministra ha explicado, y lo ha corroborado también la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, que la comisión ya tiene todos los datos aunque no se pueden hacer públicos. Lo único que ha confirmado es que el piloto de la aeronave dió la vuelta en el momento en el que iba a despegar para solicitar una revisión y que son los responsables de mantenimiento de la compañía los que autorizaron de nuevo la salida.

A partir de ahí, serán las cajas negras y los datos recogidos 'in situ' los que permitan identificar las causas y evitar que se produzcan accidentes de esta magnitud. La ministra también ha confirmado que Spanair está colaborando y ofreciendo toda la información para conocer el resultado final a la mayor celeridad posible. Preguntada por si la compañía podría haber descuidado la seguridad de sus aviones este año dada la situación de crisis por la que atraviesa, Álvarez se ha limitado a decir que ha sido un accidente.

"No me atrevo a decir eso, creo que ha sido un accidente y tendremos que ver las causas para exigir responsabilidades", apuntaba la ministra, que recordaba que la compañía ha pasado todas las inspecciones en 2007, entre ellas 13 específicas y 24 aleotarias. Mientras tanto, aviación civil apunta al bloqueo de la aeronave como consecuencia de la rotura de uno de los motores como causa probable del accidente.