El director general de Spanair, Marcus Hedblom, y e presidente de SAS y propietario de Spanair, Mats Jansson. /AP
tragedia aérea en barajas

Spanair justifica el despegue porque se había «aislado» el problema detectado

La compañía sostiene que el personal de mantenimiento autorizó que el avión volviera a la pista de despegue sin que se produjera "ningún tipo de anormalidad en el proceso"

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La compañía del avión siniestrado ayer en Barajas, Spainair, ha desvinculado el siniestro del fallo detectado previamente y que llevó al piloto a abortar un primer intento de despegue. El subdirector general de Operaciones de Spanair, Javier Mendoza, ha confirmado que el comandante del vuelo JK 5022 retornó la aeronave a la puerta de embarque antes de iniciar la carrera de despegue tras informar del "calentamiento excesivo en una toma de aire que alimenta algunos sistemas del avión", y que, una vez "aislado" el problema por el personal de mantenimiento, se le autorizó a que volviera a la pista sin "ningún tipo de anormalidad en el proceso".

Mendoza ha explicado que una vez revisada toda la documentación del problema por parte de los técnicos de Spanair y también de los inspectores de Aviación Civil, no se ha detectado ninguna "anormalidad" en la resolución tomada por la tripulación y el personal de tierra y certificada por un inspector técnico de Spanair. "Se ha actuado según los estándares y procedimientos establecidos los manuales del avión", de forma que "dentro de las condiciones aprobadas para operar, el avión fue despachado para volar".

En cuanto a los aviones que Spanair tenía previsto retirar de su flota, Mendoza ha detallado que la selección de aeronaves iba a finalizar "esta semana" por lo que no se puede concluir que el avión siniestrado fuese a ser "especialmente elegido" para ser 'jubilado'.

Un avión tenía 32.000 horas de vuelo

En cualquier caso, Mendoza ha precisado que pese a los accidentes registrados en los últimos años, si se tiene en cuenta la gran producción de la serie MD-80, "sus estadísticas de seguridad son muy altas". Además, explicaba que el avión siniestrado contaba con cerca de 32.000 horas de vuelo acumuladas, lo que supone, según ha dicho, "un registro de seguridad muy elevado".

Mendoza ha precisado que hay diferentes formas de tratar un problema técnico en los aviones. En este caso, explicaba, "la corrección que prevé el manual es aislar el problema quitando el interruptor que le da energía (a la toma de aire, situada bajo la cabina del copiloto)". Según apuntaba, "ésta es una condición aceptable para vuelo, es una práctica normal. Existe una lista de equipos mínimos que refleja esa situación".

Sin embargo, ha reconocido que aún queda mucha información por conocer. Por ejemplo, ha reconocido que Spanair no ha tenido acceso aún a la información sobre las conversaciones entre la cabina del avión y la torre de control, ya que forman parte del proceso oficial de investigación.

El director general de Spanair, Marcus Hedblom, ha rechazado cualquier especulación sobre las circunstancias del accidente, al considerarlas inapropiadas para los afectados, y ha emplazado al proceso final de la investigación una vez analizadas las cajas negras de la aeronave. Preguntado por si la compañía procederá a una revisión especial de los MD-82 de Spanair o incluso su retirada, Hedbolm ha señalado que "no existe ninguna razón, tras analizar la documentación de la operación, para tomar este tipo de medidas".